El estado de opinión que, en líneas generales, postula la existencia de un plan misterioso para dominar el mundo se denomina “Teoría de la Conspiración”. No es una teoría científica sino una etiqueta cultural tan válida como la expresión "mayoría silenciosa" o "sociedad de consumo". Pero que no posea estatus científico no significa que sus partidarios sean meros promotores de fantasías. Con todo, la Teoría de la Conspiración (TC) suele ser una suerte de rompecabezas con el que se trata de descubrir una lógica subyacente al comportamiento de determinados grupos enigmáticos que evidentemente existen. La ausencia de elementos comprobables, sin embargo, no es un defecto sino su naturaleza.
John F. Kennedy |
Todo comienza a finales de los años ’40. El asesinato de John F. Kennedy, en noviembre de 1963 fue la primera gran cantera de la Teoría de la Conspiración. No sólo por tratarse del magnicidio impune más espectacular del siglo sino, precisamente, porque las principales pruebas para hallar a sus responsables fueron borradas por los propios encargados de la investigación.
Los partidarios de la TC buscan (y muchas veces encuentran) enemigos en grupos de poder intrigantes y oscuros como la CIA, el FBI, el Pentágono, el Nuevo Orden Mundial, la Comisión Trilateral, los Illuminati, la Masonería, el Diablo, y muchas otras entidades (reales o ficticias) acusadas de ocultar secretos, controlar ciudadanos, eliminar líderes o exterminar minorías en nombre de intereses inconfesables. Y no son pocos quienes lo creen: En los ’90, una encuesta realizada por la consultora Luntz Research reveló que un 74 % de los estadounidenses piensa que la Casa Blanca está envuelta en operaciones encubiertas, que el gobierno ha hecho un pacto con los extraterrestres y que en el país hay una dictadura solapada.
Quizá los latinoamericanos estemos más habituados a oír hablar de corrupción que de conspiración, y es posible que estos conceptos puedan resultar bastante chocantes. Sin embargo, a pesar de la disparidad, y más allá de las particularidades, todas las posturas, sin excepción, denuncian un plan para conquistar el mundo (el Nuevo Orden Mundial, o Globalización) que ya está en marcha y bien avanzado.
Es llamativo el tema de los culpables de las supuestas "conspiraciones". Para los nacionalistas a ultranza, como las llamadas milicias norteamericanas, todo está orquestado por el Comunismo; para los Cristianos, todo está orquestado por Satanás; para el resto todo está orquestado por los Extraterrestres, y en todos los casos con la complicidad del gobierno.
Y esto va desde lo grande hasta lo pequeño. Un caso
grande: la red de espionaje Echelon, que fue noticia en
los medios a principios del 2000, y a la cual se venía
denunciando en Internet desde hacía varios años. Un caso
pequeño: un artículo hace notar que el aspecto de la
policía (uniformes, armamento) se parece cada día más al
del ejército. Según el articulista, se trata de una
maniobra sutil para acostumbrar a la gente a los
uniformes militares para cuando las tropas de la ONU
(brazo armado del Nuevo Orden Mundial según él) tomen el
control a escala global. Porque: mundo global = gobierno
global = policía global.
Si queremos descubrir, aunque más no sea, una parte de
la "verdad", entonces debemos informarnos, investigar,
cuestionar y leer "entre líneas" toda la información que
llega a través de los medios de comunicación... Y sobre
todo, lo importante es buscar las coincidencias entre
esas informaciones.
Ahora, más que nunca, tenemos el deber de investigar y
difundir masivamente toda la información, ya que quizás,
en un futuro no muy lejano, no gozaremos de la libertad
de expresión que en la actualidad poseemos...
La historia de la humanidad manipulada
A lo largo de la historia de la humanidad se han
desarrollado infinidad de hechos curiosos, extraños, o
"misteriosos", los cuales para la llamada "Ciencia
Oficial" no tienen mayor interés, puesto que, en teoría,
están totalmente explicados desde el punto de vista del
método científico. Para ella está todo visto y
"clasificado". Según este ortodoxo punto de vista, la
historia que se enseña en las escuelas parece tener
respuestas a los cientos de enigmas y misterios sin
resolver que salpican invariablemente la historia de
nuestra civilización.
Habría que tener en cuenta, que al igual que sus
antecesores, nuestros pueblos actuales, en la mayoría de
los casos, han seguido la tradición de transformar la
historia a su interés, no dudando en retocar y destruir
lo que haga falta y crear una historia a la medida de
sus necesidades, y sobre todo atar todos los cabos
sueltos posibles para que haya una coherencia en su
exposición y la gente no pregunte ni sospeche, por lo
menos la mayoría.
Ya que si existe una minoría que está en desacuerdo,
ello no tiene importancia, pues con sus títulos, sus
prepotencias, y las leyes que los amparan, de un
plumazo, como quien dice, se los quitan de en medio sin
ningún escrúpulo. ¡Quien dude de la ciencia oficial
establecida está sentenciado de antemano...! En la
mayoría de los casos, a ser tratado de irresponsable,
irreverente, absurdo, incoherente, fantasioso, pseudo-científico,
etc. Y hasta en algunos casos corre peligro, el "osado"
que ponga en duda los dogmas impuestos, de perder su
trabajo y ¡cómo no!, a ser tildado de loco.
Una de las maneras de desestabilizar los argumentos de
las personas que están en la búsqueda de nuevas
respuestas desde nuevos puntos de vista, es la
exposición de artículos con expresiones y conceptos
profesionales que sólo entiende una elite, y que
prácticamente complica el entendimiento entre toda clase
de personas.
Por ejemplo, sobre nuestro pasado más remoto conocemos
casi nada. La ciencia establecida no le da la
importancia que se merece, ya que constantemente se
encuentra con innumerables enigmas, los cuales no saben
como hacerlos coincidir con sus dogmas. Las magníficas
construcciones megalíticas son su "talón de Aquiles". No
saben, ni sabrán jamás, bajo sus cerrados planteamientos
racionales y positivistas, en que orden cronológico
colocarlas y que explicación razonable darle.
Prueba de ello es que en la mayoría de los libros de
historia apenas se trata el tema con amplitud, unas
pocas páginas exponen grosso modo toda una época
desconocida y a la vez espectacular, llena de
impresionantes construcciones de grandes bloques, en la
mayoría de los casos de muchas toneladas...
Sistemáticamente se hace un planteamiento rápido
adjudicándoselo a hombres prehistóricos, y ni siquiera
tienen la humildad o el "espíritu crítico" para
plantearse dudas al respecto...
Y de esta manera, la gran falacia sigue su curso, los
historiadores ortodoxos se empeñan en demostrar que el
hombre antiguo, además de fanático, era un necio... Se
la pasó siglos y siglos erigiendo templos con piedras
gigantescas. Y en vez de construirlos cerca de las
canteras, se obstinó en levantarlos a cientos de
kilómetros del lugar de donde las extrajo, como si
estuvieran poseídos por alguna especie de "manía"
edificatoria... Y encima se pretende dar explicaciones
"simplistas" y abundan contradicciones entre los
historiadores ortodoxos, que en muchos casos han llegado
a conclusiones cómicas, absurdas y hasta ridículas.
Ese es el papel que normalmente ha tenido en la historia
la ciencia académica, el uniformar por debajo los
conocimientos existentes en el momento de que se trate,
a la vez que procede a rechazar todos los adelantos de
investigación que realizan los investigadores libres,
adelantados a su época. Qué más se puede decir a esta
altura de la abstracta comunidad científica,
representada por "prestigiosas" revistas de divulgación
y laureadas cabezas que impresionan al grueso del
público con sus "vastos" conocimientos y severos
rostros. Estas personas deberían darse cuenta de que la
ciencia auténtica no deja de lado los hechos porque no
sepa cómo catalogarlos. Los auténticos científicos son
tenaces, objetivos y persiguen la verdad, sin
importarles que con ello pongan en riesgo su prestigio
académico.
Y a esta especie de manía persecutoria se suman los
medios de comunicación, que más que informar, en muchos
casos desinforman. Además de bailar al son de sus
accionistas e incluir entre sus redactores a personas de
estrecha capacidad mental, se venden al
convencionalismo, siguen mansamente y sin rubor la
corriente "intelectual" que margina lo que no entiende
y, en definitiva, contribuyen de buen grado a que la
masa se forme en lo que está bien visto que opine.
En palabras más simples, en lo que concierne a lo
insólito, a lo científicamente desestabilizador, los
medios de comunicación manipulan a la opinión pública de
una manera alevosa.
Nunca es bueno generalizar, porque no hay dudas que
existen personas que también se han abierto a otras
alternativas dentro del ámbito académico. Pero son los
menos, y el camino les es más difícil por las barreras
dogmáticas que le impone el pensamiento científico
ortodoxo occidental, omnipotente a más no poder.
Y es de esta manera como se limita el derecho de las
personas a pensar y razonar por sí mismas. Lo importante
es que cada uno saque sus propias conclusiones, y no
dejarse llevar por dogmas ni mitificaciones, ya sean
éstas científicas o paracientíficas. Porque está muy
claro que aprovechadores, ladrones y mitificadores
existen a montones.
El pasado no tiene por qué seguir las mismas reglas que
las actuales, nuestros antepasados posiblemente pensaron
y actuaron de manera distinta. Sus necesidades y sus
intereses pueden haber sido muy diferentes a los
actuales. Por eso al observar restos arqueológicos de
aquellas remotas épocas hay que tener la mente abierta a
nuevas posibilidades, a nuevas hipótesis.
Por ejemplo, para muchos investigadores, la mitología es
una valiosísima herramienta en la investigación. Y es
muy interesante darle otro tipo de interpretación a la
mitología de esos pueblos, que seguramente nos va a
informar mucho más que un pedazo de cerámica o una punta
de lanza…
Por eso siempre hay que buscar, aunque sea por caminos
diferentes a los establecidos, y sobre todo aprender a
romper esquemas y a tener una mente abierta a toda clase
de posibilidades.
Y deberíamos poner más atención a nuestros verdaderos
instintos, que probablemente nos aclaren mucho más que
siguiendo otra clase de procedimientos, como adherir
ciegamente a doctrinas de pensamiento que lo único que
hacen es obnubilar la mente.
Desde tiempos muy antiguos, la historia de la humanidad
ha sido manipulada por los vencedores de cada contienda
que ha habido en cada lugar de nuestro mundo en las
distintas épocas. Sistemáticamente y sin ningún tipo de
escrúpulos, han hecho desaparecer innumerables objetos y
documentos de gran valor. Mandaron a transformar hechos
importantes de los "vencidos", adjudicándoselos los
nuevos vencedores, como si fueran suyas la mayoría de
las hazañas, las construcciones, las costumbres, las
tradiciones, etc.
Cuando se encontraron filosofías, técnicas complejas
diversas, construcciones enigmáticas, etc., que no
gustaron a los nuevos vencedores, éstos no dudaron en
hacerlas desaparecer. Todo ello una y otra vez a través
de los siglos, creando en los tiempos actuales una
enorme confusión a la hora de tener una idea clara y
concisa de lo que realmente sucedió en aquellas épocas.
Y es por ello que desde hace siglos el hombre vaga sin
rumbo fijo, cambiando como las veletas según viene el
viento. Filosofías, intereses, amenazas, guerras,
imposiciones, ambiciones, religiones y un largo etcétera
de motivaciones han hecho que los hombres no puedan
recuperar su verdadera identidad. No tenemos identidad
propia salvo la que nos han impuesto quienes nos
dominan, que normalmente están tan perdidos como
nosotros (sobre todo los políticos).
Y la libertad de pensamiento es el mejor medio para
encontrar cada uno su propia verdad y quizás su propia
identidad.
¿Quién mueve los hilos del mundo?
Las sociedades contemporáneas suelen dar demasiada
importancia a las decisiones de sus gobiernos y a los
comunicados oficiales, que explican las crisis
periódicas que el sistema económico nacional o
internacional padece.
Muchos creen que las naciones son soberanas y que el
pueblo decide eligiendo a sus mandatarios a través de
las urnas. Sin, embargo, es cada vez más fuerte la
intuición de que, en realidad, todo está siendo
manipulado por "algo" que se oculta detrás de la
historia y la política oficial que pretenden hacernos
creer. Claro que esa intuición, o tal vez sospecha,
puede ser provocada por nuestros miedos ancestrales o
por nuestras incertidumbres sobre el imprevisible mundo
en que vivimos.
Martin Luther King |
También la complicidad de las altas finanzas, las
multinacionales, y el narcotráfico.
¿Por qué desean tanto fomentar el alcoholismo,
tabaquismo, la computación, etc...?
¿Somos víctimas de auténticas conspiraciones que atentan
impunemente contra nuestra salud...?
Detrás de lo visible
¿Por qué tantas sociedades secretas conspiraron para
acabar con las monarquías, allanar el camino a los
movimientos revolucionarios, reorientar el mundo,
modificar sus pautas económicas o dirigir la política de
los gobiernos...? ¿Solamente por adquirir poder, un
inmenso poder, o por algo mas...?
El entramado de las sociedades secretas es semejante a
una gran pirámide, cuya base es constituida por multitud
de sectas independientes. Sin embargo, a medida que
ascendemos en dirección a la cúspide, esos grupos
sectarios se aproximan cada vez más entre sí, con
conexiones difícilmente imaginables. Todo parece indicar
que no son más que un puñado de hombres los que han
conseguido acumular el suficiente poder para gobernar
los destinos del mundo. Siempre se ha acusado a la
historia oficial de silenciar demasiadas cosas. Frente a
ella, la historia de las sociedades secretas permite
conocer en ocasiones, la verdadera raíz de los
acontecimientos.
El mundo de las sociedades secretas es un mundo real y,
como todo lo real, es a veces, difícil de delimitar.
Definir un triángulo es fácil, no lo es tanto definir
una descarga eléctrica. Un ejemplo concreto: ¿es una
sociedad secreta el Opus Dei...? Por supuesto, los
miembros de esa sociedad dirán que no, pero ello no
prueba nada, ni en un sentido, ni en otro. Pero lo que
es evidente, tanto para el Opus Dei como para el Ku-Klux-Klan,
o la Yakuza japonesa, es que los objetivos inicialmente
espirituales, raciales o patrióticos de tales sociedades
pueden derivar en actuaciones que se escapan del control
de sus dirigentes.
¿Cuál es el secreto?
El mundo de la sociedades secretas, por lo que se va
poniendo al descubierto, es semejante a una gran
pirámide. En su base se encuentran multitud de sectas
integradas por personas en su mayoría honorables, aunque
ávidas de conocimientos arcanos, sedientas de
sensaciones nuevas y buscando a veces la emoción de
"secretos" compartidos para llenar su vacío espiritual.
Cada secta, cada sociedad secreta, es un mundo aparte.
Pero a medida que se asciende por los lados de la
pirámide, en dirección a la cúspide, sectas y sociedades
se van aproximando entre sí hasta llegar a un punto en
que probablemente coinciden. Por ejemplo los crímenes de
la alta política, que evidencian concomitancias entre
mafia y servicios secretos, las manipulaciones de las
altas finanzas, las extrañas complicidades de las que
parece gozar el narcotráfico, el inmenso fraude
oficialmente tolerado de los paraísos fiscales, etc.
Mientras tanto, el ciudadano común de la calle se debate
contra las huelgas, los impuestos, el estrés, la caída
de una entena, el vuelco de un ómnibus, el control de
alcoholemia, y tantas otras cuestiones no menos
importantes.
El gobierno invisible
Prestigiosos jefes de estado de las naciones más
influyentes del planeta han reconocido en uno u otro
momento de sus trayectorias políticas la existencia de
un poder indefinido por encima del suyo. Tal vez tienen
razón algunos investigadores, y sea real la existencia
de un gobierno invisible del mundo que decide a espaldas
de los deseos del electorado, y estaría formado (al
menos, en su parte externa) por conocidos banqueros y
economistas. ¿Cuál es entonces el auténtico rostro de
los gobernantes del planeta...?
Es duro imaginar un "gobierno invisible" que dirige al
mundo por encima de los estados nacionales, pero ya el
gran estadista ingles Benjamín Disraeli dijo claramente:
"El mundo está gobernado por personajes muy diferentes a
los que creen los que no ven mas allá de sus ojos". Lo
aseguró también Lenin al quejarse a sus colaboradores
"Detrás de la Revolución de Octubre -aseguró entonces-
hay personajes mucho más influyentes que los pensadores
y ejecutores del marxismo".
Se trata de afirmaciones difíciles de creer, pero que en
alguna medida apoyan la idea de que los acontecimientos
históricos que hoy vivimos fueron programados hace más
de 200 años por una elite de personajes anónimos, cuyos
sucesores siguen actuando en las sombras.
Con el propósito de conseguir el objetivo y controlar el
mundo nacieron, en el siglo XX, organismos como la
Comisión Trilateral y el Council of Foreign Relations
(Consejo para Relaciones Exteriores).
Lo que es menos conocido es que la Trilateral responde
por igual al poder del ocultismo, de la brujería y del
supuesto mal.
Si hablamos del poder efectivo, debemos mencionar a los
Rockefeller y (más importantes aún) a los Rothschild. En
sucesión ascendente siguen los Bilderberger, un club
formado por los 500 hombres y organizaciones más ricas e
influyentes del mundo, y que se propone la instauración
de un Nuevo Orden Mundial. Como organización de primera
línea nos encontramos por ejemplo al Vaticano. Más
arriba está el 'Consejo de los 33', los 33 más altos
masones iniciados del mundo. Por encima de ellos, el
'Gran Consejo de los 13', 13 Grandes Druidas, por encima
de los cuales aún, actúa 'El Tribunal' y, finalmente, el
inmencionable nombre de grado 72 de los cabalistas, que
(dicho sea de paso) también significa 'Iluminado'. Para
los Iluminados, Lucifer es Dios, y Jesús es el imitador.
De la misma forma que para los cristianos Satanás es el
imitador de Jesús.
El 1 de agosto de 1972, después del aquelarre, Philip
von Rothschild anunció ante el 'Consejo de los 13' en el
Casino Building de San Antonio (Texas), la planificación
de la historia a partir de 1980. Las indicaciones fueron
muy concretas. "Cuando veáis apagarse las luces de New
York, sabréis que nuestro objetivo se ha conseguido".
Conspiración económica
El movimiento de la política mundial, las grandes y
pequeñas convulsiones en la economía, los virajes de
timón en los ámbitos más amplios de nuestra
civilización, todo parece tener siempre una explicación
oficial. Sin embargo, en el trasfondo, subyace por lo
general algún que otro signo obediente a las abstractas
y poderosas "altas finanzas", aquellas que en realidad
dominan al mundo.
Todos los países del mundo se encuentran inmersos en
deuda. Todos deben dinero. El coloso norteamericano debe
dinero, Japón está en déficit. Lo mismo le ocurre a
Alemania, por no hablar de Inglaterra y Francia. Hasta
el "estado modelo" suizo está con números rojos. El
Vaticano también. El "debe" y "haber" deben saldarse, o
dicho de otro modo, la existencia de un deudor presupone
la de un acreedor. Y no obstante, la deuda mundial
existe... ¿Quién es el misterioso acreedor del planeta?
Los acreedores del mundo son los bancos o, para ser
exactos, el sistema bancario. Es sorprendente que el
dinero, que es el leitmotiv de las vidas de miles de
millones de hombres, y la preocupación máxima de las
personas que suelen ser llamadas prácticas, sea una
abstracción. Y lo es porque físicamente hablando, no
existe. Las piezas de metal y papel generalmente ornadas
con filigrana, no son más que puro papel... ¿Qué ha
sucedido...?
El sistema bancario actúa como un médico que para curar
a un paciente, le administra una transfusión de sangre y
cuando este empieza a recuperarse le pide que devuelva
esa misma sangre. En el caso de las finanzas, la sangría
más grande que la transfusión, a causa de los intereses.
Con los bancos controlados por los llamados Bancos
Centrales o Nacionales, y con los estos bajo el control,
directo e indirecto del Fondo Monetario Internacional,
de los mercados de valores de Nueva York, Londres, Tokio
o Zurich) se mantiene la estabilidad del sistema
financiero internacional. Con el cual se generan,
inevitablemente, los períodos que luego llaman de
"prosperidad" y de "crisis".
Aunque se celebren elecciones todos los años. El caos de
la economía mundial solo afecta a los pueblos, no a las
altas finanzas. Aunque los economistas a sueldo del
sistema (secundados por otros que son simples
"marionetas" y tienen miedo de pasar por ignorantes si
no aceptan el "dogma" oficial de los ciclos de
prosperidad y crisis) nos digan lo contrario, la
realidad es que ese supuesto "caos" está muy bien
organizado. Y además, tiene una vertiente que sobrepasa
la economía. Una vertiente sobre todo política. Y
entonces surge la inevitable pregunta: ¿Quiénes son los
cincuenta o cien cerebros que desde el anonimato más
oscuro mueven los hilos de los acontecimientos, esos
bancos, esas multinacionales...? ¿Quienes serán esa
minoría elitista de una determinada etnia...?
El "Global 2000"
En 1981 se descubrió la existencia de un nuevo y
enigmático virus letal, el VIH2, que produce el S.I.D.A.
Pero muchos científicos están convencidos de que este
virus fue creado artificialmente en un laboratorio
norteamericano. Solamente un año antes, en 1980, y al
tiempo que se descubría la existencia del virus VIH1,
los E.E.U.U. hacían público el informe "Global 2000", en
el que se recogen recomendaciones para reducir grandes
sectores de población. ¿Cabe pensar que en más de una
ocasión somos las víctimas inconscientes de autenticas
conspiraciones que atontan impunemente contra nuestra
salud...? ¿Existe un plan de genocidio mundial...?
La inteligencia norteamericana diseñó y propuso hace ya
varios años (antes de producirse el síndrome tóxico en
España y de conocerse la existencia del virus del SIDA),
un plan de reducción de grandes porciones de la
población del planeta, para "garantizar" la
supervivencia del resto de sus habitantes. De acuerdo
con sus "recomendaciones", para el año 2000 había que
asegurar que la humanidad superviviente pueda vivir
holgadamente en la superficie y con los recursos
disponibles. Dado que las guerras ya no se pueden
fomentar en un clima de distensión y de pretendida
confraternización mundial, hay que buscar "otras armas"
más disimuladas (que se conocen como armas de baja
intensidad) para reducir el "excedente" de la población.
En territorio estadounidense hay almacenadas enormes
cantidades de gas neuropléjico que provoca la muerte
instantánea, así como herbicídas y defoliantes análogos
a los aplicados en extremo oriente. Las reservas del gas
supertoxico BZ podrían exterminar por sí sola a la
humanidad entera. Otros depósitos de modernizadas armas
químicas y bacteriológicas se instalaron ya hace varios
años en Europa, en especial cerca de Pinnasens, en
Alemania. Malasia, Afganistán y El Salvador, por sólo
citar algunos ejemplos, conocieron también la aplicación
de armas químicas. A partir de 1981, los EE UU
reduplicaron sus esfuerzos para lograr el
perfeccionamiento y almacenamiento en Europa de las
cargas químicas binarias, un gas neurotóxico de dos
componentes que aisladamente son inofensivos, pero cuya
combinación puede producir la muerte en el primer
minuto. Después de aquel histórico encuentro entre
Reagan y Gorbachov, que supuso un paso importante en los
intentos de desarme nuclear, y durante el cual se habló
también de la necesidad de reducción del armamento
químico, los norteamericanos comenzaron llenar el 16 de
Diciembre de 1987(en las instalaciones de Pine Bluff, en
Arkansas) los primeros contenedores con el agente
químico tóxico GB2, a partir del cual se forma una
materia neurotóxica en el momento de su aplicación en
combate.
Bertrand Russell dejó escrito en su obra "Impacto de la
ciencia en la sociedad": "Actualmente la población
mundial se está incrementando en unos 50.000 individuos
por día. La guerra, hasta ahora, no ha tenido un gran
efecto en este incremento, que ha ido continuando a
través de cada una de las guerras mundiales. La guerra,
hasta ahora, no ha sido efectiva en este aspecto. Pero
tal vez la guerra bacteriológica llegara a ser efectiva.
Si una muerte negra se extendiese por el planeta, una
vez por cada generación, los supervivientes podrían
procrear libremente, sin llenar en exceso la tierra".
Experimentos secretos
De acuerdo con documentación a la que se ha tenido
acceso, se estuvo trabajando años atrás en la creación
de un arma biológica dirigida a afectar a las personas
de color, al tiempo que dejaba indemnes a la personas de
raza blanca.
El científico norteamericano de origen yugoslavo Andrija
Puharich, durante el Congreso Internacional sobre el
Desarrollo del Hombre celebrado en 1985 en San José de
Costa Rica, dijo que estábamos siendo sometidos en
nuestros días a una guerra de campos de ondas de baja
frecuencia, contra la cual podía el organismo humano
desarrollar una protección aplicando la suficiente dosis
de voluntad.
¿Hasta cuándo seguirá la humanidad tolerando semejantes
afrentas?
Hasta que el ciudadano común despierte de su
conformismo, hasta que la gente abra los ojos y sus
mentes, se ponga a pensar, y deje de formar parte de
este gran rebaño de siervos que encima van y le sonríen
con placidez al que los está pisando. En todos los
campos y a todos los niveles de la vida.
El gobierno mundial del Anticristo
En 1998, el Lic. Eduardo López Padilla, escribió varios
artículos en los cuales se brinda un panorama general de
la visión de la Iglesia Católica sobre el Nuevo Orden
Mundial. Estos escritos contienen numerosas referencias
y hechos que denotan la intención de un poderoso grupo
político-militar-económico-religioso que busca
lentamente la creación de un Nuevo Orden Mundial que sea
capaz de gobernar al mundo, eliminando toda oposición
religiosa, política, militar y económica, con la
finalidad de preparar la llegada del Anticristo,
cumpliéndose así las profecías del Apocalipsis
relacionadas con la admiración y sumisión del mundo ante
el Anticristo.
El nuevo orden mundial
Desde hace más de dos mil años, el Antiguo y el Nuevo
Testamento nos han advertido que la culminación de la
historia estará marcada con la reunión de las naciones
del antiguo Imperio Romano en Europa; la restauración
del Estado de Israel (y la creciente hostilidad de todas
las naciones que la rodean); la implementación de un
solo sistema de gobierno mundial; la imposición de un
solo sistema monetario; el desarrollo de una sola
religión en el mundo, basada en el hombre, y dirigida
por un falso profeta; la llegada al poder de un dictador
que eliminará las libertades individuales, que
demostrará su crueldad y frialdad; una posible
persecución y exterminio de los creyentes Judíos y
Cristianos.
El sorprendente surgimiento de la Unión Europea y la
creación del Estado de Israel, así como la creciente
autoridad internacional y poder político de la O.N.U.;
las recientes crisis financieras y monetarias del mundo,
así como el abandono gradual de la revelación Bíblica
sobre la que ha sido construída la civilización
Occidental, nos advierten que vienen tiempos muy
difíciles. Por lo tanto, debemos desarrollar nuestra
capacidad de reconocer los tiempos en los que estamos
viviendo.
Hubo un tiempo donde todo el poder estaba en manos del
Papa y de los monarcas, los representantes del poder
divino en la Tierra. Había que acabar con aquel estado
de cosas si se quería desarrollar las fuerzas
productivas, si se quería acumular riquezas y poder al
margen de las monarquías y aristocracias hereditarias,
si se quería minar aquel Tradicional Orden Mundial que
amenazaba perpetuarse para siempre.
Los Templarios fueron la primera conspiración para
derrocar el poder de reyes y papas, del Cristianismo.
Quizás existía ya un plan previo a su creación, quizás
surgió posteriormente en su interior.
La Reforma minó el poder papal y desprestigió al
catolicismo. La imprenta hundió el imperio español y la
Contrarreforma, y desde entonces el catolicismo se batió
a la defensiva. La Masonería jugó un importante papel en
la conquista de los poderes económicos y políticos.
La herencia templaria, conservada clandestinamente, fue
recogida por los Illuminati -creados y financiados por
los Rothschild- y tras ellos el surgimiento de
sociedades secretas y de movimientos políticos
-Revolución Francesa, el Comunismo- que fueron avanzando
en el plan secreto de dominación. Una primera victoria
fue la creación de los Estados Unidos de América.
Los Illuminati serían el círculo mágico, la Masonería y
sus filiales, la parte operativa ramificada en
movimientos sociales y políticos, y organizaciones e
iniciativas de todo tipo. Quizás el Judaísmo, el núcleo
duro interno.
Primero se suprimió la influencia de los cielos sobre la
tierra, luego toda supremacía espiritual. Cayeron la
trascendencia, el pecado, la conciencia. Lo terrenal era
todo. Lo material borró lo espiritual. Los objetos se
impusieron sobre los sentimientos. El tener sobre el
ser. Fuera ataduras, familia, moral. Ahora somos libres
de dioses y esclavos del dólar, tenemos de todo y nos
falta lo esencial, siempre tramando, nunca felices.
Quizás no fue nunca un plan trazado por la ambición
humana sino simple evolución. Quizás el mal existe, y
las fuerzas demoníacas organizadas impusieron su
dictamen a la especie humana.
El Nuevo Orden Mundial es una amenaza para el tercer
milenio, y ha triunfado hace tiempo siendo ya visible
desde por lo menos la mitad del siglo XX. Actualmente,
en Estados Unidos se descubren y difunden masivamente
retazos de la conspiración secreta del Nuevo Orden
Mundial: datos, teorías e hipótesis con cincuenta,
ochenta años de antigüedad, pero se plantea en el
corazón del imperio y de ahí su impacto mundial.
Objetivos del Nuevo Orden Mundial
Según un texto supuestamente perteneciente a una
organización que apoya fielmente la creación del Nuevo
Orden Mundial, de nombre Novus Ordo Seclorum, se define
que los objetivos del Nuevo Orden Mundial se pueden
resumir en la unidad. Un gobierno unido, una sola
religión, unidad en el pensamiento que lleve a la
reunificación de toda la vida, la materia, las fuerzas,
el espíritu y el espacio-tiempo. Este artículo también
sostiene que cualquier persona o cosa que se oponga a
esta unidad debe ser eliminada.
De una manera más específica, el Nuevo Orden Mundial
desea unificar al mundo tomando en cuenta los siguientes
aspectos:
Conformidad hacia ciertos estándares mundiales en todos
los aspectos.
Principios "éticos" aceptados universalmente.
Un sólo Gobierno Mundial.
Una población mundial educada.
Una milicia, una burocracia y una administración bien
reguladas.
El desarrollo mental y la utilización de habilidades
ocultas del hombre.
El control mental a través de las nuevas tecnologías y
el desarrollo mental aplicado.
Información y archivos digitalizados de todos los
habitantes de la Tierra.
El establecimiento de un paradigma científico universal.
La creencia de que el cambio y el dinamismo son
realmente benéficos para las sociedades, a través de la
tecnocracia.
Según este documento, el Nuevo Orden Mundial comenzó
oficialmente en 1492 con el propósito de llevar la
unidad al Nuevo Continente. Previamente habían existido
varios grupos que lucharon por el poder en el Viejo
Continente, tales como los Templarios y los predecesores
de los Illuminati. Esto cambió con la posibilidad de una
Nueva Sociedad en el recién descubierto continente a
finales del siglo XV.
“Habría que cambiar el orden asesino del mundo. Una
banda internacional de especuladores bursátiles, sin
alma ni corazón, ha creado un mundo de desigualdad, de
miseria y de horror. Es urgente poner fin a su reinado
criminal”
Jean Ziegler. De su libro: "El hambre en el mundo
explicada a mi hijo"
Fuente: www.nuevostiempos.8k.com/
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