Las gárgolas son monstruos mágicos muy feroces y de aspecto siniestro.
Estas criaturas voladoras tienen alas de murciélago, los ojos incandescentes, unos pequeños cuernos y la piel muy dura y cubierta por una capa de mineral que les permite pasar desapercibidas en las fachadas de edificios. De hecho, suelen confundirse con parte de la ornamentación de catedrales, torres y cementerios.
Originariamente, las gárgolas eran desagües esculpidos con formas de animales a los que un mago dio vida. Al ser creadas artificialmente no necesitan comer ni beber, así que cuando atacan lo hacen por el simple hecho de hacer daño.
Habitan en cualquier zona subterránea, donde acumulan los tesoros de sus victimas. Es típico encontrarlas entre ruinas o cavernas.
Pueden atacar por sorpresa; permanecen inmóviles, como estatuas, hasta que su víctima está lo suficientemente cerca. Realizan entonces un ataque sorpresa para desconcertar al enemigo. Otra manera de atacar es lanzándose en picado; esta forma la usan cuando se encuentran en movimiento y es tarde para el ataque sorpresa.
Existen dos subespecies de gárgolas:
Kapoacinth.
Es una gárgola marina que habita en cuevas submarinas. Sus principales enemigos son los elfos marinos, sirenas…
Márgola.
Son gárgolas verdaderamente feas, con la piel muy parecida a la piedra, de hecho, es bastante difícil distinguirlas de las demás rocas. Tienen garras muy poderosas que utilizan es sus ataques.
Criatura fotografiada en Santiago - Chile |
El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Media y se relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del infierno. Cierto es también que la imaginación de los artistas medievales estaba abonada por mitos aún más antiguos. De hecho, las primeras gárgolas fueron bautizadas con el nombre de 'grifos', o bien evidenciando así su raigambre clásica[cita requerida]. No obstante, la iconografía gargólica no se limitaba a la mera representación de grifos, sino que plasmaba, además, otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales, seres humanos o una mezcla de ambos; pero siempre representados de manera más o menos monstruosa. En la época actual podemos encontrar la serie Gárgolas que representa los poderes supuestos mitológicos que estas rocas con forma monstruosa desempeñaban.
De todas las criaturas mitológicas que pululan porbestiarios y tratados demonológicos, las Gárgolas son, quizás, las menos comprendidas.
Desechemos rápidamente la idea de que las Gárgolasprovienen de la mitología clásica. Esto no es así. Su origen, mucho más cercano, ni siquiera roza las mitologías nórdicas oceltas.
El significado de las Gárgolas.
Las Gárgolas nacen y se desarrollan durante la Edad Media. La palabra Gárgolaproviene del francés gargouille, originalmente garganta. A su vez, este deriva del latíngurgulio o gargula, y, más atrás, de la raíz indoeruropea Gar, "tragar", matiz que la lengua española conserva en la palabra garganta. En italia se las conoce como Doccione oGronda Sporgente, término arquitectónico que significa algo así como "alero prominente". En Alemania las Gárgolas son llamadas Wasserspeier, "vomitador de agua"; término análogo al holandés Waterspuwer, "escupe agua".
Toda esta terminología sobre las Gárgolas apunta a su utilidad arquitectónica, ya que lasGárgolas son, además de un símbolo y un recordatorio de las aberraciones del infierno, un elemento necesario en las catedrales para desaguar los tejados mediante imperceptibles caños que las atraviesan.
La evolución de las Gárgolas en el arte se dio de un modo explosivo, aunque en un primer momento no se las llamaba así. Los primeros artistas en representarlas las llamaronGrifos, en clara alusión a una fuente mitológica; pero muy pronto las Gárgolas se separaron de sus primos griegos, y adquirieron una reputación tan personal como grotesca.
Es interesante señalar que las Gárgolas fueron, y quizás son, la representación de lo imposible. Agotados los modelos clásicos, los artistas recurrieron a lo más profundo de su imaginación para describir el horror en estado puro. Las gigantescas bestias clásicas ya no inquietaban. Por el contrario, para esta nueva clase de horror que brotaba de las iglesias, un espanto ciego, idiota, obstinado, que repartía hambre y bendiciones en cuotas desiguales, se necesitaba una criatura capaz de encarnar lo más abominable de las huestes infernales.
Es así que las Gárgolas comenzaron su eterna vigilancia sobre catedrales góticas, barrocas, e incluso en edificios con pocas pretenciones religiosas. Desde las alturas escrutan al caminante, recordándole constantemente el destino trágico de su alma, aquello que lo espera del otro lado si se desvía del santo edificio que yace bajo sus garras como un cadáver descomunal.
La leyenda de la Gárgola.
La leyenda más antigua sobre Gárgolas proviene de Francia.
A mediados del año 600 d.C un hombre llamado Romain, conocido como San Romanus, primer canciller del rey merovingio Clotaire II, relata el azote de un monstruo infame en las tierras de Rouen. Lo llama Gargouille o Goji, y lo describe con los típicos atributos reptiloides de los dragones franceses: alas de murciélago, mirada hipnótica, fauces flamígeras, etc.
En algunas versiones de la leyenda San Romanus somete a esta criatura mediante su crucifijo, en otras, lo abate con la ayuda de un proscrito. Lo cierto es que, sea cual sea la versión que estudiemos, San Romanus derrota a la Gárgola y la traslada a la ciudad de Rouen, donde es cremada en medio de largas celebraciones. Sin embargo, la cabeza de laGárgola no arde, sus cráneo está diseñado para resistir las llamas de sus fauces, de modo que, imposibilitados de quemarla debidamente, San Romanus mandó a colocar la cabeza sobre la puerta principal de la iglesia de Rouen.
Tiempo después, y para conmemorar el nombre de San Romanus y su ignoto ayudante proscrito, el arzobispo de Rouen liberaba un prisionero por año bajo la mirada pétrea de la Gárgola.
Vicente Fuentes expone el caso de Frank Shaw ocurrido en el parking del Centro Espacial Johnson en 1986 en donde apareció una vez más una figura alada similar a la vista ese mismo año en Chernobyl y anteriormente en Point Pleasant, Virginia.
El incidente de la gárgola de la NASA
Vicente Fuentes expone el caso de Frank Shaw ocurrido en el parking del Centro Espacial Johnson en 1986 en donde apareció una vez más una figura alada similar a la vista ese mismo año en Chernobyl y anteriormente en Point Pleasant, Virginia.
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