lunes, 5 de octubre de 2015

Ooparts I


Oopart es el acrónimo en inglés de Out of Place Artifact (literalmente, ‘artefacto fuera de lugar’). Es un término acuñado por el zoólogo estadounidense Ivan T. Sanderson que hace referencia a objetos paleontológicos y arqueológicos que en apariencia se han encontrado en lugares o épocas donde se creía imposible por sus características (complejidad tecnológica, referencias a la civilización actual, etc.) "anacronismo"; o porque no haya objetos similares de la misma procedencia. Existen mas de cuatro mil objetos, que nos indican que la humanidad ha empezado en una fecha anterior a la que nos cita la ciencia. Algunos oopart han sido mencionados ya en Misterios del Pasado y aquí daremos un pantallazo de los que consideramos los mas importantes.

Interpretación popular

Muchas veces, los creacionistas aluden a este tipo de objetos para refutar la teoría de la evolución o la estimación científica de la edad de la Tierra. Los Oopart también se han utilizado por los aficionados a la ufología y otras pseudociencias como base para la teoría de que la humanidad habría sido fundada y/o alterada por civilizaciones extraterrestres mucho más avanzadas o evolucionadas (creacionismo alienígena), ya que desde su punto de vista algunos de los pueblos antiguos poseerían, precisamente por este motivo, conocimientos científicos en determinadas áreas al menos tan avanzados como los actuales, así como tecnología insólita para su tiempo.

Interpretación científica

Si bien es cierto que las características aparentemente extraordinarias de algunos de estos objetos aún no poseen una interpretación desde la arqueología, paleontología u otras áreas de estudio, o bien fueron catalogados como Ooparts para luego salir de esta clasificación, en general la comunidad científica se muestra escéptica frente a las interpretaciones que califican a estos objetos como "fuera de lugar". Un gran número de estas han sido refutadas como productos de fenómenos como el palimpsesto, la pareidolia, la falsificación o simplemente la ignorancia respecto a las culturas que produjeron el objeto en cuestión


Artefacto Descripción Ubicación Cronológica Lugar de Hallazgo Interpretación
Hierro de Wolfsegg
Pieza de hierro de forma más o menos cúbica Indeterminada Mina de Hierro en Austria. Probablemente un meteorito
Platillos de Dropa o de Bayan Kara Ula
Platillos con inscripciones supuestamente alienígenas
Paleolítico Superior
Localidad de Nimu en la región china de Sichuan, en la frontera del Tíbet
Todas las pruebas alrededor de este caso son dudosa, partiendo por la identidad de sus descubridores.
Fuente Magna
Bol de cerámica con supuesta escritura cuneiforme, sumeria y semita.
- Bolivia En estudio
Artefacto de Coso
Bujía encontrada dentro de un trozo de arcilla petrificada. 700.000 años de antigüedad. Olancha, California. Se trataría de una simple bujía utilizada en trabajos de minería, que quedó envuelta en hormigón.
Esferas metálicas de Klerksdorp
Bolas de pirita acanaladas de origen supuestamente artificial. Periodo Precámbrico Ottosdal, Sudáfrica Nódulos de pirita de origen metamórfico, y nódulos de 'goethita' formados del desgaste de la pirita.
Martillo de Kingoodie
Martillo incrustado en piedra.
Cretáceo
Kingoodie Quarry, Escocia Se cuestiona la ausencia de oxidación, por tanto, la autenticidad del objeto.
Vaso de Dorchester
Jarrón de Plata y Zinc. 100.000 años de antigüedad Massachusetts Objeto desaparecido
Piedras de andesita con grabados que representan dinosaurios, tecnología moderna y supuestos seres extraterrestres. 120.000 años de antigüedad.
Ica, Perú.
Falsificación.
Supuesto modelo de un avión moderno.
200 a. C.
Egipto Un juguete para un niño o una veleta con forma de halcón.
Lámparas de Dendera
Jeroglíficos que supuestamente representan ampolletas modernas. siglo IV a. C. Dendera, Egipto.
Pareidolia provocada por jeroglíficos que representan a una serpiente y una flor de loto.
Representaciones de cráneos humanos tallados en cristal. 1400-1500 a. C. Lubaantún, en Yucatán y Belice
Falsificación
Batería de Bagdad
Jarras utilizadas supuestamente para generar electricidad. 250 a. C. y 250 d. C. Bagdad, (Irak)
La ausencia de rastros de algún electrolito, el bajo potencial eléctrico del sistema y la ausencia de usos prácticos para la electricidad en la época cuestionan al objeto como Oopart.
Mapa de origen otomano donde se representa el continente americano. 1513 Estambul, Turqlkñluía.
En estudio.
Figuras de Acámbaro
Figuras de arcilla cocida que representan dinosaurios 6000 años de antigüedad Guanajuato, México.
Falsificación.
Jeroglíficos egipcios del siglo III
Jeroglíficos egipcios inscritos a miles de kilómetros de Egipto siglo III Iruña-Veleia, España.
Falsificación.


 ¿Antimateria?

La esfera negra de Ucrania es posiblemente uno de los objetos más inquietantes de entre todos aquellos catalogados como Ooparts. ¿Una fuente agotada de energía de procedencia extraterrestre? ¿Un artefacto de antimateria para fines desconocidos? ¿Un aparato para comunicaciones extrasensoriales del pasado?… Las teorías que se plantean son muchas y diversas ante esta pequeña esfera de colores negruzcos que fue encontrada en una mina de arcilla, en el año 1975, en las solitarias y frías tierras de Ucrania.
La esfera ovoide, fue hallada por un trabajador en una cantera de arcilla al oeste de Ucrania, a unos 8 metros de profundidad y en unos estratos datados de hace unos 10 millones de años. El hombre le dio un golpe para partirla y ver su interior, pero tan solo resquebrajó un poco la superficie. El interior parecía estar compuesto de una especie de cristal oscuro. Sin darle demasiada importancia al hallazgo, se lo regaló a su hijo a modo de juguete. El niño, tiempo después y perdido también el interés, lo dejó olvidado en el colegio donde un profesor lo encontró y lo llevó al museo de la localidad, donde se olvidó durante varios años, hasta que el profesor Boris Nikolayevich Naumenko, miembro del Instituto de Física de la Tierra de la Academia Rusa de las Ciencias, reparó en él e intuyó que aquella piedra era algo fuera de lo común.

De la mano de Naumenko, dos auténticas instituciones científicas: el doctor Menkov, del Instituto de Física de Moscú, y su colega Valentín Fomenko, de la Asociación Industrial y Científica “Soyuz”, se hicieron cargo de la investigación de este enigmático objeto.

Datos sobre la investigación:

La esfera tiene forma ovoide, el eje de simetría mide 8,75 centímetros, y el diámetro perpendicular de mayor longitud es de 8,47 centímetros. Su peso es de 617,22 gramos. Su densidad, de 1,934 gramos/centímetro cúbico es inferior a la del cristal, el cuarzo o la obsidiana.

Los estudios geológicos de antigüedad y el estudio de los estratos donde fue encontrada, dataron la piedra en una época cercana a los 10 millones de años de antigüedad.

El doctor Formenko llevó a cabo, con una unidad industrial de rayos X RUP 150/300, una radiografía de la esfera, comprobando que el núcleo, semejante a medio huevo, poseía una densidad menor que cero, es decir, se trataba de una masa negativa. ¿Estaban ante la primera muestra de antimateria de la historia?

Durante muchos años, decenas científicos han intentado crear de forma artificial núcleos de antimateria en laboratorios, pero nadie lo ha conseguido hasta el momento.

Los datos antes expuestos, unidos a que su supuesta antigüedad, están muy lejos del alcance de cualquier actividad humana, deja abierta la posibilidad de que fuera construida por una civilización desconocida hasta la fecha.

Obviamente, si se especula con la probabilidad de que la masa del núcleo sea negativa, los doctores rusos han llegado a plantear la hipótesis de que se trate de un depósito de antimateria, empleado –siempre hipotéticamente– como una fuente de energía.

La piedra se sigue estudiando, aunque por el momento, nadie se atreve a dar un veredicto sobre su procedencia o el posible uso que se le diera a este objeto. Todo son suposiciones ante una muestra más, bastante clara, de que hace millones de años, otras civilizaciones caminaban por nuestro planeta.

Y si en realidad estamos ante un depósito de antimateria… ¿Se podría volver a reactivar en algún momento?… o lo que es más inquietante, ¿Qué sucedería en este caso? Podría tratarse de un agujero negro que por motivos desconocidos se desactivó, o es posible que fuese dejado a propósito en este planeta con motivos oscuros y desconocidos. Todo un cúmulo de dudas y preguntas, todavía sin respuesta.

Lámparas de Dendera

Son grabados realizados sobre piedra, relieves esculpidos en el templo de Hathor en Dendera, Egipto, se comenzaron en época de Nectanebo I (siglo IV a.C.) y se finalizaron en tiempo de la dominación romana.

Para los egiptólogos se trata de una “serpiente surgiendo de una flor de loto, ques es el símbolo con una marcado carácter mitológico”.


Destacan el relieve de Harsomtus (Hor-sema-tauy ) o “Horus unificador de las Dos Tierras”, con una de las llamadas «lámparas», en el muro de una de las criptas.

Para los historiadores y egiptólogos se tratan de relieves “cosmogónicos y muestran una serpiente (símbolo del ámparas…

Si embargo la similitud con nuestros modernos sistemas de iluminación es más que evidente, como si en el Antiguo Egipto se hubiera dispuesto de lámparas y de una tecnología perdida… Esta hipótesis la popularizó el suizo Erich Von Däniken. Argumentando para ello la falta de restos de humo u hollín en techos y paredes, como también afirmó Joseph Norman Lockyer al tratar de explicar la iluminación en las galerías egipcias a través de espejos.

Igualmente los defensores de la hipótesis eléctrica creen que los mástiles recubiertos de placas de cobre tenían un fin eléctrico, es el egiptólogo Bolko Stern quién un carácter ritual y mágico a esos postes, nada más, y mucho menos un fin “eléctrico” para “capturar” rayos…

Peter Krassa y Reinhard Habeck han ideado una teoría sobre la operación del dispositivo como lámpara eléctrica, pero fue tajantemente rechazada por le egiptología.

“Además en la Biblioteca de Alejandría -también se argumenta- no se dejó constancia de ninguna lámpara eléctrica en Egipto…” Claro que..¿que queda de la Biblioteca de Alejandría…
Por: José Manuel García Bautista 
http://www.todomisterio.com/

Hierro de Wolfsegg

Hierro de Wolfsegg.El Hierro de Wolfsegg (o Cubo Salzburgo) es un pequeño trozo de hierro encontrado dentro de un bloque de carbón en el pueblo de Wolfsegg Austria.

Este objeto es interesante porque su origen es un misterio. A veces se ha aducido como prueba de que allí existieron, en épocas prehistóricas, civilizaciones que sobrepasaron al género humano moderno en el desarrollo tecnológico.

Un informe que apareció en el diario científico Nature (volumen 35, 11, noviembre de 1886, pag 36) describe el objeto como "casi un cubo", "con una incisión profunda".

El hierro mide 67 mm de alto, 67 mm ancho, y 47 mm en la parte más gruesa. Pesa 785 g, y su peso específico es 7,75.

Es posible que el objeto sea un meteorito de hierro, considerando su composición y la superficie característicamente picada. No está claro, de todos modos, cómo un meteorito obtendría esta forma peculiar.

El Hierro de Wolfsegg fue examinado en 1966 en el Museo de Historia Natural de Viena. La opinión final del Doctor Kurat del Museo y el comité del Geologisches Bundesanstalt en Viena es que el objeto es simplemente hierro fundido artificial. Podría ser que tales objetos de hierro fueran usados como lastre en maquinaria primitiva de explotación minera. Sin embargo, allí no aparece ninguna prueba de que tales bloques de hierro fueran fabricados para la minería.


Fuente Magna

Fuente Magna, conocido también como Vaso Fuente. Fue descubierto en Bolivia en las orillas del Lago Titicaca por un agricultor local. Se afirma que algunas partes del vaso estarían escritas en caracteres cuneiformes sumerios, protosumerios y semitas mesopotámicos.

Es una pieza grande, semejante a un vaso para libaciones, utilizado probablemente durante ceremonias religiosas. Fue encontrado en 1950 por un agricultor cerca de la localidad de Chua, cerca al lago Titicaca.

Actualmente se encuentra en un pequeño museo de la calle Jaén, La Paz, en Bolivia: Museo de metales preciosos "Museo de Oro".

  
Figuras de Acámbaro

Las figuras de Acámbaro son una colección de más de 32.000 piezas descubiertas en el municipio de Acámbaro, México por Waldemar Julsrud, que representan figuras que algunos afirma que son dinosauros, animales extintos y culturas del viejo continente. En 1969, las figuras fueron fechadas en el Museum’s Applied Science Center for Archaeology (MASCA) utilizando una técnica que apenas estaba en desarrollo, la termoluminiscencia. Los resultados preliminares dieron 2,500 A.C. Sin embargo, en 1972 se repito el fechado y se concluyo que las piezas eran falsificaciones recientes. Según el laboratorio, el fechado de 1969 fue debido a un fenómeno de quimioluminiscencia, debido a su fabricación tan reciente, y que en 1969 no se sabia que podía ocurrir.

Descubrimiento

En 1945, Waldemar Julsrud paseaba en su caballo por el Cerro del Toro en Acámbaro, Guanajuato, cuando encontró una figura de barro. A pesar de su experiencia con la cultura Chupícuaro, la cual ayudó a descubrir en 1923, no pudo reconocer la figura como perteneciente a ninguna cultura de México. Pidió a un campesino que buscara más de esas figuras y se llegaron a recolectar aproximadamente 32000 piezas.

Evidencias de Fraude y realidades

Las circunstancias de la "excavación" de las figuras son motivo de sospecha. Julsrud afirma que pagó a los campesinos por cada figura que les entregaron, por lo que es plausible que éstos fabricaran las estatuillas y las hiciesen pasar por auténticas reliquias.

En 1952, el arqueólogo Charles DiPeso, afiliado a la "Amerind Foundation" de Arizona, visito la zona, estudio la colección y observo a los excavadores durante su trabajo.

Según DiPeso, la superficie de las figuras evidenciaban que eran de nueva factura. No mostraban las características habituales de elementos que han permanecido enterrados durante miles de años. Si hubiesen sido auténticas reliquias estarían arañadas y rotas como el resto de artefactos encontrados en esa área de México. También reporto que la estratigrafía de las piezas, indicaba que habían sido enterradas y rellenada con tierra que mezclaba distintas etapas arqueológicas.

Dipeso además informo que conoció a una familia local que le indico que habían estado fabricando y vendiendo las piezas a Julsrud a peso cada una desde 1944, inspirándose en las películas que veían en el cine local.

Artefactos fuera de lugar

Estas figuras se han vuelto un caso emblemático de los llamados "artefactos fuera de lugar". Por un lado, grupos creacionistas las han usado para afirmar de que seres humanos convivieron con dinosaurios y por lo tanto la tierra tiene menos de 6,000 años. En contraste autores como Charles Hapgood, y Cremo las han usado para afirmar, al contrario, que las existen civilizaciones con decenas de miles de años de antigüedad. En ambos casos se afirma que la ciencia oficial esta ocultando las pruebas.

En contraste, la arqueología moderna las considera un fraude.
  

Platillos de Dropa o de Bayan Kara Ula

Los platillos de Bayan Kara Ula, más conocidas como las piedras de los Dropa o platillos de Dropa; encontradas cerca de Nimu en la región china de Sichuan, en la frontera del Tibet, de hace 12000 años.Cuando los discos fueron examinados por el doctor Tsum Um Nui, en Pekín alrededor de 1958, él concluyó que cada surco en realidad consistía en una serie de diminutos jeroglíficos de origen y diseño desconocidos. Las filas de jeroglíficos eran tan pequeñas que fue necesaria una lupa para verlos claramente. Muchos de los jeroglíficos habían sido desgastados por la erosión. Cuando el doctor Tsum descifró los símbolos, reveló la historia de un aterrizaje forzoso de la nave espacial Dropa y la matanza de la mayor parte de los sobrevivientes por habitantes del lugar.
Según Tsum Um Nui, en una de las líneas de jeroglíficos se leía: "Los Dropa vinieron de las nubes en su nave. Nuestros hombres, mujeres y niños se escondieron en las cuevas diez veces antes del amanecer hasta que al fin entendieron las señas de los Dropa y se dieron cuenta que venían con intenciones de paz..." Otra sección expresa "pesar" de los habitantes de la montaña (tribu de los Ham) porque los alienígenas habían estrellado su nave y no podían construir otra para regresar a su planeta.

Esferas metálicas de Klerksdorp

Unos mineros en Sudáfrica que por algunas décadas han estado encontrando cientos de esferas metálicas con una marca de unión alrededor de ellas, las esferas están echas de una sustancia muy dura. 

Roelf Marx, curador del Museo Klerksdorp, Sudáfrica, escribió de las esferas en un reporte del 12 de Septiembre de 1984: …”Han sido encontradas entre pyrophyllite, que es sacado de la mina que se encuentra ubicada cerca al pueblo Ottosdal en el oeste de Transvaal. Esta pyrophyllite es un mineral muy blando….y es formado por sedimentos de mas de 2.8 millones de antigüedad. Por otro lado, los globos…..son muy duros y no pueden ser raspados ni aun por acero.” (Cremo and Thompson, 1993,p. 813). Nadie ha dado una explicación satisfactoria de su naturaleza, que aparenta ser hecha por el hombre. 

Pero podríamos pensar que este tipo de información daría la vuelta al mundo por la gran importancia de saber que estos artefactos pudieran dar una explicación real de nuestro origen, pero esto no es así, desafortunadamente al igual que mucha otra información importante siempre hay alguien (o mas) que se encargan de desaparecerla, desacreditarla o simplemente ignorarla, para no dar a conocer esto que cambiarían las teorías aceptadas por los científicos que estudian estos temas. 
  

Mecanismo de Anticitera

Investigaciones

Estructura del mecanismo de Anticitera.Es uno de los primeros mecanismos de engranajes conocido, y se diseñó para seguir el movimiento de los cuerpos celestes. De acuerdo con las reconstrucciones realizadas, se trata de un mecanismo que usa engranajes diferenciales, lo cual es sorprendente dado que los primeros casos conocidos hasta su descubrimiento datan del siglo XVI.

De acuerdo con los estudios iniciales llevados a cabo por el historiador Derek J. de Solla Price (1922-1983), el dispositivo era una computadora astronómica capaz de predecir las posiciones del Sol y de la Luna en el zodíaco, aunque estudios posteriores sugieren que el dispositivo era bastante más "inteligente".

Empleando técnicas de tomografía lineal, Michael Wright, especialista en ingeniería mecánica del Museo de Ciencia de Londres, ha realizado un nuevo estudio del artefacto. Wright ha encontrado pruebas de que el mecanismo de Anticitera podía reproducir los movimientos del Sol y la Luna con exactitud, empleando un modelo epicíclico ideado por Hiparco, y de planetas como Mercurio y Venus, empleando un modelo elíptico derivado de Apolonio de Perge.

No obstante, se sospecha que parte del mecanismo podría haberse perdido, y que estos engranajes adicionales podrían haber representado los movimientos de los otros tres planetas conocidos en la época: Marte, Júpiter y Saturno. Es decir, que habría predicho, con un grado más que respetable de certeza, las posiciones de todos los cuerpos celestes conocidos en la época.

Proyecto de investigación Antikythera

Reconstrucción del mecanismo de Anticitera en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas (fabricado por Robert J. Deroski basándose en el modelo de De Solla Price).El proyecto de investigación Antikythera, un equipo internacional de científicos con miembros de la Universidad de Cardiff (M. Edmunds, T. Freeth), Universidad de Atenas (X. Moussas. I. Bitsakis) y la Universidad de Tesalónica (J. S. Seiradakis), en colaboración con el Museo Arqueológico de Atenas (E. Magkou, M. Zafeiropoulou) y la Institución Cultural del Banco de Grecia (A. Tselikas), usando técnicas desarrolladas por HP (T. Malzbender) y X-tex (R. Hudland) para el estudio del mecanismo de Antikythera, desarrolló una fotografía 3D basándose en tomografía computarizada de alta resolución.

El resultado fue que se trata de una calculadora astronómica que predice la posición del sol y la luna en el cielo. El artefacto muestra las fases de la luna en cada mes utilizando el modelo de Hiparco. Tiene dos escalas en espiral que cubren el ciclo Calípico (cuatro ciclos Metónicos, 4 × 19 años) y el ciclo de Exeligmos (3 ciclos sarónicos, 3 × 18 años), prediciendo los eclipses de sol y luna. El mecanismo es aún más sofisticado de lo que se creía, con un enorme nivel científico en su diseño.

Gracias a las técnicas actuales, se habría podido entender el funcionamiento del aparato. Basándose en la forma de las letras que pueden leerse en el mecanismo (H. Kritzas) se estableció su año de construcción, entre el 150 y el 100 a. C., más antiguo de lo que se estimaba.

Como Hiparco fue el más importante astrónomo de la época, es posible que ese científico sea quien pensó el complicado mecanismo del instrumento.

Fijación de la fecha de los Juegos olímpicos

En el año 2008, Philip Ball y Tony Freeth, publicaron en la revista Nature que el mecanismo servía para fijar con exactitud la celebración de los Juegos Olímpicos en la antigüedad. El interior del artefacto contiene una inscripción que indica Nemea (en referencia a uno de los juegos que fueron más importantes), y Olimpia. Con dichos diales se fijaba con precisión la última luna llena más próxima al solsticio de verano cada cuatro años, fecha en la que se iniciaban los juegos.
  

Rueda del Príncipe Sabu Egipto

Realizando unas excavaciones en el año 1.936, en la zona arqueológica de Sakkara, fue descubierta la Tumba del Príncipe Sabu (nº 3111), hijo del faraón Adjuib, gobernante de la I Dinastía (3.000 a. C.). Entre los utensilios del ajuar funerario que fueron extraídos, a B. Walter Emery le llam... Ver mas
Realizando unas excavaciones en el año 1.936, en la zona arqueológica de Sakkara, fue descubierta la Tumba del Príncipe Sabu (nº 3111), hijo del faraón Adjuib, gobernante de la I Dinastía (3.000 a. C.). Entre los utensilios del ajuar funerario que fueron extraídos, a B. Walter Emery le llamó poderosamente la atención un objeto que definió inicialmente en su informe Las Grandes Tumbas de la I Dinastía como: -...un recipiente con forma de tazón de esquisto...-. Años más tarde, en su obra citada con anterioridad, Egipto Arcaico, hacía un comentario que viene a resumir perfectamente la realidad y situación de este incómodo "cachivache": "...... no se ha conseguido ninguna explicación satisfactoria sobre el curioso diseño de este objeto......".

Este objeto al que se refería B. Walter Emery en sus informes, tiene 61 centímetros de diámetros, y 10,6 centímetros de altura en la zona central. Está fabricado es esquisto, una roca muy quebradiza y frágil, que requiere un tallado muy laborioso. Su forma se asemeja a la de un plato o volante de coche cóncavo, con una especie de tres cortes o palas curvas que recuerdan a la hélice de un barco, y en el centro de ésta, un orificio con un reborde que sobresale como si fuera el receptor de algún eje de una rueda o de algún otro mecanismo desconocido, dispuesto para girar.

Como bien es sabido por todos, la postura que mantiene la egiptología oficial respecto a la aparición y uso de la rueda por parte de los antiguos egipcios, es muy clara y no deja lugar a ninguna duda. Su introducción en Egipto nos aseguran, fue debida a la invasión de los hicsos al final del Imperio Medio, 1.640 a. C., que la utilizaron, entre otras cosas, en sus carros de guerra, y que era conocida también en ese momento por otros muchos pueblos de Oriente Medio. La pregunta entonces es inevitable: si no es una rueda, ¿qué es el extraño objeto que apareció en la Tumba de un príncipe de la I Dinastía, 1.400 años antes de la invasion de los hicsos?.

A pesar de la complejidad de este problema, el tema se agudiza aún más a raíz de los estudios técnicos que diferentes investigadores han llevado acabo, impulsados por el sorprendente y extraño diseño de este artilugio.

El también egiptólogo Cyril Aldred llegó a la conclusión de que, independientemente de lo que fuese aquel objeto, su diseño se correspondía sin duda, a una reproducción de un objeto metálico anterior mucho más antiguo. De hecho, esta rueda de esquisto apareció en la Tumba del Príncipe Sabu, junto con otros extraños objetos de cobre, prácticamente el único metal que conocían los egipcios en aquella época. La duda nos asalta al pensar cómo pudieron diseñar un objeto tan delicado y tan complejo estructuralmente, hace más de 5.000 años. Una estructura que en el caso de sus tres extraños cortes o palas curvas, nos induce a pensar casi inmediatamente en la utilización de este objeto en un medio líquido. Este detalle, junto al orificio sobresaliente en la parte central, nos hace sospechar también que este objeto sólo sea una pequeña parte de algún mecanismo más complejo, y que se salvó gracias a una reproducción en piedra que por alguna desconocida razón, realizó un artista, con unas no menos desconocidas herramientas.

Pero..., ¿qué mecanismos existían hace 5.000 años en el Valle del Nilo?.

Dentro de la típica política de los arqueólogos y egiptólogos oficialistas, este objeto no es más que una bandeja o el pedestal de algún candelabro, con un diseño producto de la "siempre recurrida casualidad". Aunque también es casualidad, que este curioso objeto coincida con el diseño de una de las piezas que la Compañía Lokheed de Misiles y del Espacio, desarrolló para ser encajada herméticamente dentro de un cárter lleno de lubricante. Sea lo que sea, este objeto encontrado en una tumba de Sakkara con una edad que como mínimo alcanza los 5.000 años, sigue constituyendo uno de los misterios mejor guardados entre las paredes del viejo Museo de El Cairo.
  
El martillo de Kingoodie

Se trata de un martillo incrustado en una piedra que encontró Sir David Brewster en 1844 en Kingoodie Quarry (Escocia). El martillo estaba metido en un bloque de piedra del Cretáceo, en la era Mesozoica. En 1985, el Dr. A. W. Medd del British Geological Survey afirmó que la piedra que rodeaba el martillo era una antiquísima arenisca roja (Devónico, entre 360 y 408 millones de años). 

Si la datación es correcta, faltarían cientos de millones de años para que se produjera la aparición del Hombre en la Tierra. Por tanto, el martillo de Kingoodie, en principio, sería un “artefacto fuera de su tiempo”. 

Sin embargo, los objetos de hierro se oxidan con el contacto del aire, aunque estén enterrados, en un periodo geológicamente breve. Los artefactos metálicos hallados en excavaciones arqueológicas no conservan el aspecto original sino que, en la mayoría de los casos, aparecen cubiertos de una capa de pigmento rojo, que mancha la tierra que lo rodea. De manera que habrá que demostrar por qué el martillo no se ha oxidado en 400 millones de años.
  
Tornillo de Lanzhou China
El cuerpo de Tornillo de Lanzhou
Características del hallazgo

Lugar: Montañas Mazong, China

Fecha: Junio del 2002

Condiciones del hallazgo: La roca que contiene al cuerpo del tornillo fue hallada por el Sr. Zhilin Wang durante una investigación de campo en la zona intermedia entre las provincias de Gansu y Xijiang.

El color de la roca es de un negro inusual, y su grado de dureza también la hace particular. Su peso es de 466 gramos y sus dimensiones aproximadas, de 7 x 8 centímetros.

El objeto inserto en la roca presenta todas las características del cuerpo de un tornillo ordinario, de unos 6 centímetros de longitud.

Desde su aparición, el cuerpo de tornillo ha llamado la atención de muchos científicos e investigadores, provenientes de instituciones tales como la “Oficina nacional de recursos terrestres de la provincia de Gansu”, el “Instituto de investigación de geología y minerales”, y la “Escuela de recursos y medioambiente de la Universidad de Lanzhou”. Luego de varias investigaciones, los especialistas confirmaron que la roca debería tratarse como uno de los objetos más valiosos de la arqueología China y mundial.
  
Artefacto de Aluminio de Aiud Rumania

Fecha: año 1973

Condiciones del hallazgo:

El artefacto fue descubierto por un grupo de trabajadores que realizaban una excavación en la rivera del río Mures, dos kilómetros al este de la ciudad de Aiud, Transilvania.

Tres objetos fueron encontrados simultáneamente en el mismo sitio, de los cuales dos eran huesos fósiles pertenecientes a un Mastodonte. El tercer objeto, el bloque de aluminio, se alojaba asimismo en el estrato número 35 y presentaba una evidente diferencia con cualquier pieza ósea animal u objeto geológico corriente.

El curioso bloque fue donado al Museo de Historia de Transilvania, para ser redescubierto y analizado muchos años mas tarde. Su peso resultó ser de 5 libras, y sus medidas aproximadas de 20 x 12,5 x 7 centímetros.

Los exámenes químicos realizado en un laboratorio de Lausanne, Suiza, para determinar su composición, demostraron que el artefacto estaba constituido en su mayoría por aluminio (89%), con la participación menor de otros 11 metales en proporciones específicas.

La sorpresa para los científicos no fue menor, ya que el aluminio en estado puro no se encuentra presente en la naturaleza, y la tecnología para lograr un grado considerable de pureza solo pudo ser alcanzada a mediados del siglo XIX.
  
Tarro Dorchester  - EE.UU.

En 1851, se extrajo un jarrón o tarro de zinc y plata de una roca sólida en Dorchester (Massachusetts). El hallazgo fue publicado en el Scientific American de junio de 1851 (volumen 7, pp. 298-299); se extrajo de roca conglomerado (un tipo de roca sedimentaria) encontrada a 15 pies por debajo de la superficie de Meeting House Hill en Dorchester. El recipiente, de forma acampanada, tenía motivos florales incrustados en plata.

Se dató la antigüedad del objeto en unos 100.000 años, con lo cual, de ser cierta, se ganaría su calificación de artefacto fuera de lugar. Desgraciadamente, el artefacto desapareció tras circular por varios museos.

El disco de Nebra

El Escudo de Sangerhausen o Disco de Nebra, es un objeto al que ha rodeado el misterio desde su descubrimiento, en 1999. El disco fue hallado en el monte Mittelberg de la región alemana de Sajonia Anhalt. La pieza fue descubierta por buscadores de antigüedades clandestinos y recuperada en el 2002 por Dr. Harald Meller, en una operación que llevó a la cárcel a los expoliadores.
Tras estos hechos, los estudios sobre el disco han demostrado su autenticidad y han dado un cambio de rumbo a la idea que se tenía sobre los conocimientos cosmológicos de los pobladores centroeuropeos hace 3600 años, que es la época en la que se ha datado el disco de Nebra.
El objeto en cuestión es un disco de bronce casi redondo, de unos 32 centímetros de diámetro y unos 2 kilos de peso. Su superficie está decorada con motivos en oro, que representan la cúpula nocturna y donde se puede encontrar la luna, las estrellas, un astro circular que puede ser representación del sol o de la luna en fase de eclipse y un grupo de estrellas, en las que claramente se pueden ver las Pléyades, (curiosamente representadas prácticamente igual que en una casilla de el disco de Festos). También está representado un barco y en el margen, dos arcos sobrepuestos posteriormente.

El disco de Nebra es la representación más antigua conocida de una imagen cosmológica concreta.

Según el astrónomo Rahlf Hansen, con el disco de Nebra se podía saber en qué estación del año se estaba, independientemente del punto del planeta en el que se estuviese. Teniendo en cuenta de que todavía no existían os calendarios tal y como los conocemos ahora.

Actualmente el disco se encuentra en el museo arqueológico de Sajonia Anhalt, y todavía siguen los estudios e investigaciones sobre su enigmático pasado.
  
El disco de Nebra

Según el astrónomo Rahlf Hansen, con el disco de Nebra se podía saber en qué estación del año se estaba, independientemente del punto del planeta en el que se estuviese. Teniendo en cuenta de que todavía no existían os calendarios tal y como los conocemos ahora.

Actualmente el disco se encuentra en el museo arqueológico de Sajonia Anhalt, y todavía siguen los estudios e investigaciones sobre su enigmático pasado.

El señor de la máscara de Jade

La arqueología a veces descubre objetos que remueven los cimientos de la civilización y que nos muestran, una vez más, que otras civilizaciones se pasearon por nuestro planeta y lo han seguido haciendo durante el paso de los siglos.

Uno de los descubrimientos más asombrosos es, a no dudarlo, el realizado en México por el arqueólogo Alberto Ruiz Luillier, el año de 1952, en la Pirámide de Palenque, en el Estado de Chiapas, que ha merecido ser divulgado ampliamente, en todo el mundo, por la prensa, la radio y la televisión, conmoviendo profundamente a todos los círculos científicos especializados. Es el caso que muchos han denominado “enigma del Hombre de la Máscara de Jade”.

En la mencionada Pirámide de Palenque, fue descubierto el sarcófago con los restos momificados de un ser a quien los Mayas habían adorado como el dios Kulkulkan. Estaba rodeado por todos los atributos de la divinidad en el culto milenario de esa raza, llevando el rostro cubierto por una fina máscara de jade y oro. Pero lo más notable del hallazgo lo constituye la piedra sepulcral que tapaba esa tumba: es una losa monolítica de 3.80 metros de largo por 2.20 metros de ancho, con un espesor promedio de 25 centímetros y un peso de seis toneladas, en la que se encuentra esculpida nítidamente la figura de un hombre sentado en el interior de una máquina que guarda extraordinario parecido con las cápsulas espaciales empleadas, actualmente, por nuestros cosmonautas. La escultura maya muestra a ese hombre en actitud de manejar dicho artefacto; tiene ambas manos en las palancas de comando, claramente representadas, y el pie derecho pisando un pedal. Lleva la cabeza con un extraño casco y un vástago del mismo, a manera de tubo o manguera, está aplicado a la nariz. El diseño de todo el conjunto comprueba la evidente intención de reproducir los complicados mecanismos de una nave espacial, con sorprendente similitud a las que hoy usamos en la Tierra, pues se ha cuidado hasta el detalle de la expulsión de gases, o fuego, por la parte posterior del artefacto.

Tumba de Pakal


Por todo el mundo han circulado las fotografías y dibujos de tan extraordinario descubrimiento. Está de más decir que tanto la momia, como el sarcófago y los objetos encontrados en la tumba, fueron sometidos a todas las pruebas con que nuestra ciencia actual puede determinar la autenticidad y antigüedad de los mismos, y los resultados de esas pruebas, incluso las del carbono 14, rindieron un veredicto irrefutable y desconcertante: ¡El Hombre de la Máscara de Jade y la piedra esculpida con tan extrañas figuras datan de hace 10 mil años…!
Además, de las investigaciones realizadas se desprendió, también, que el personaje enterrado bajo aquella enigmática losa no era de raza maya. Su morfología y la estatura de la momia eran notablemente distintas a las de los mayas. El “Dios Kulkulkan” –como lo denominaban– tuvo una talla de 1.72 aproximadamente, y caracteres raciales marcadamente distintos a los de los antiguos pobladores de lo que, después, fue México y la América Central.

Para muchos, esta es una prueba más que nos dice claramente que hubo un contacto más que cercano entre gentes de otros mundo y nuestros antepasados. Para otros, la lápida tan solo es una representación del momento de la muerte y el descenso al los reinos del inframundo.

En el detalle de la lápida se pueden ver con claridad algunos detalles, como la estructura metálica de el artefacto, con tornilleria y cableado.

En la parte baja se representa el fuego que sale del artefacto y en los laterales el humo que desprende.

Las palancas de mando en sus manos y un pedal en el pie derecho más la especie de máscara en la nariz del tripulante.

A parte, diseminados en el relieve aparecen diferentes objetos no demasiado identificables pero que parecen mas típicos de nuestra época que no de hace miles de años.

En la mayoría de las antiguas civilizaciones del continente americano existen muchas pruebas de ese contacto con Dioses venidos de los cielos y a día de hoy, nadie a podido explicar porque eran poseedores de ciertos conocimientos en cosmología, medicina, arquitectura, etc…

¿Fueron estos Dioses también sus maestros?
  
El disco de Festo, el código indescifrable

Algunos arqueólogos suponen que la escritura del disco de Festos es minoica, pero no se trata ni del lineal A ni del lineal B. Aproximadamente 10 signos del disco son similares a signos de la escritura lineal. Por esa razón, otros especialistas le atribuyen un origen no cretense. Por ejemplo, según la “teoría proto-ionica”, el disco seria la obra de un pueblo cicladico.

Una de las cosas que hace que el Disco de Festo sea una pieza única es el hecho de que los caracteres que aparecen sobre el disco no son dibujos sino impresiones realizadas con algún tipo de tampón o sello, con lo que a efectos prácticos podríamos afirmar que se trata de uno de los primeros documentos impresos de la Historia.
Intentos de descifrar el Disco
Durante todo el s.XX han sido numerosos los intentos de descifrar el contenido del disco, en el que pueden apreciarse 61 palabras, 30 en un lado y 31 en el otro, en una secuencia de impresión en espiral cuyo significado se desconoce.

Se ha considerado todo tipo de hipótesis sobre su contenido: Desde plegarias religiosas hasta inventario de soldados, pasando por narraciones épicas y todo tipo de teorías especulativas pseudo-científicas… como no podía ser de otra forma, como es redondo, ha faltado tiempo para que saltaran auto proclamados arqueólogos relacionando el disco con extraterrestres y marcianos, o con mitos fundacionales de culturas un poco extrañas…

Un siglo de investigaciones

“-Un objeto hallado el 3 de julio de 1908 por un equipo de arqueólogos italianos que encontraron nella sera, como dijeron ellos, en el ala nordeste del palacio de Festos, sembrado intacto en la tierra negra, entre restos calcinados de bovinos, ceniza, polvo y pedazos de cerámica, minoicos y helenísticos, un disco de arcilla de quince centímetros de diámetro, con ambas caras grabadas con signos dispuestos en espiral. Ceniza, bovinos, disco, cerámica y hasta una tableta con signos trazados en la llamada escritura lineal A, fueron puestos en una canasta y -como si se tratara de un recién nacido largamente esperado- fueron presentados al padre -pardon!- al jefe de la excavación, el arqueólogo Luigi Pernier”.
(El disco del tiempo. Ediciones SM. p. 19) 

El arqueólogo italiano Luigi Pernier encontró el 3 de julio de 1908, en el transcurso de unas excavaciones llevadas a cabo en el palacio de Festos, un disco de arcilla de unos 15 cm de diámetro, impreso en sus dos caras por una serie de signos que parecen componer un mensaje jeroglífico.

Ese mensaje no ha dejado de inquietar a los estudiosos.
El Disco de Festos ha sido visto como un calendario, un juego de la oca, una oración a la Gran Diosa, un inventario de bienes…

El enigma persiste, pues los más rigurosos investigadores señalan con propiedad que no podrá descifrarse mientras no aparezcan artefactos o inscripciones parecidas.

Desde hace 100 años, el Disco de Festos, el unicum, arde en su misterio en espera del nuevo Champollion que, contra todo pronóstico, lo descifre.
  

El Hombre de Hierro, Alemania . Der Eiserne Mann, (el hombre de hierro) 

Datado en el siglo XIII. El pilar metalico es una rareza única en el centro de Europa, Esta estela , antiguo pilar de hierro se encuentra parcialmente enterrado en el terreno, en el bosque nacional alemán de Naturpark Kottenforst. El pilar, con aspecto de lingote áspero, poroso e irregular, mide cerca de un metro y 20 centímetros en su parte visible. Las medidas del ancho de sus caras varían entre los 21 y los 10 centímetros, promediando los 15 centímetros. A pesar de la humedad del ambiente y de la exposición constante a los elementos de la naturaleza, el pilar no muestra rastros de gran corrosión, óxido ni crecimiento de moho; sólo el ennegrecimiento de herrumbe, por el paso del tiempo, lo que plantea un severo desafío a lo que se conoce hasta ahora en la historia oficial sobre los talentos de la metalurgia y particularmente del hierro. El análisis de la composición material demostró que contiene algunas proporciones de carbón, manganeso, fósforo, silicio y sulfuro. 
Una tosca columna de hierro de sección cuadrada y 1,20m de altura en el Parque Nacional de Kottenforst, Alemania, sin marcas de ningún tipo y antigüedad desconocida. Su superficie se mantiene intacta desde hace siglos pese a estar expuesta a la intemperie.
El Hombre de Hierro fue citado por primera vez en un documento que data de 1625 como punto divisorio entre Alfter y Heimerzheim, para demarcar la zona boscosa de los territorios aldeanos. Se supone obra de una metalurgia del siglo XIII, aunque no hay pruebas reales; en unas crónicas del S. XVII se alude a su origen romano, pero esto tampoco está probado. Tampoco está clara su utilidad original: asociado en algunos documentos a un acueducto, su uso popular ha sido como demarcación de lindes, para lo que fue trasladado varias veces. La pieza asoma 1,20m del suelo, aunque por debajo prosigue otro metro hasta una barra perpendicular de un metro, lo que le da forma de T invertida. Aunque la composición mayoritaria del Eiserne Mann es el hierro, análisis mas detallados revelaron pequeñas proporciones de carbón, sulfuro, fósforo, silicio y manganeso; puede verse la pátina negruzca que protege de la oxidación al resto de la pieza. Realmente, no hacen falta civilizaciones avanzadas para esto.
  

El Mortero de Table Mountain

En 1877,mientras se excavaba un túnel a través de grava en Table Mountain (California) una serie de objetos empezaron a aparecer entre los escombros a una profundidad de 450 metros de la boca del túnel. La descripción de estos objetos de piedra asemeja a manos de mortero y cuencos esféricos. Algunos años antes, asociado a materiales sedimentarios similares, se encontraron huesos humanos y de mastodonte. Los estratos de grava corresponden a una antigüedad de 33 a 55 millones de años.

Aquí se proponen dos soluciones realistas.La primera es que estos objetos son simulacra, objetos naturales que parecen manufacturados (hay muchos ejemplos de esto, sin ir más lejos el smiley marciano). Pero, dada la presencia de huesos de dos animales mucho más modernos, es más plausible pensar que los sedimentos habían sido perturbados siglos atrás -tal vez por un enterramiento?- y todos ellos tienen un origen mucho más reciente que el terreno que los rodea. En estratigrafía arqueológica, es muy importante determinar esto antes de datar cualquier objeto.
Conclusión: Datación incorrecta.
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario