martes, 29 de septiembre de 2015

La cara de Marte


La «cara» se ve en el centro, ligeramente hacia arriba. La «Cara» de Marte es un rasgo distintivo en la superficie del planeta Marte ubicado en la región de Cidonia, que para algunas personas se asemeja a un rostro humano. Mide aproximadamente 3 km de largo por 1,5 km de ancho y se ubica a 10 grados al norte del ecuador marciano. Fue fotografiada por primera vez el 25 de julio de 1976 por la sonda espacial Viking 1, que orbitaba el planeta en ese momento. El hecho llamó la atención del público seis días después en un informe de prensa entregado por la NASA.
Fotografía original

Dos fotos originales del Viking de la «Cara» en Marte. La fotografía original tomada por el Viking 2 trae la siguiente descripción técnica:

Esta fotografía es una de las muchas tomadas en las latitudes norte de Marte por el Viking 2 cuando orbitaba en busca del Viking 1. La fotografía muestra terrenos con forma de meseta, con una gran formación rocosa en el centro, la cual con las sombras asemeja una cabeza humana y da la ilusión de ojos, nariz y boca. La formación tiene 1,5 km de ancho, y está iluminada por los rayos del sol cayendo con una inclinación de 20 grados. Las «pecas» en la imagen se deben a bits con errores, resaltados por el aumento del tamaño de la foto. La fotografía fue tomada el 25 de julio desde una distancia de 1873 km.


Interpretaciones de las primeras fotografías
La interpretación científica

Fotografía de la «Cara» en Marte, tomada por el Mars Global Surveyor.La interpretación mayoritariamente aceptada de las primeras fotografía sugiere que es una forma natural del terreno, una de las muchas mesetas esparcidas por Cidonia. En este orden de ideas, la apariencia de una cara se da porque la combinación del ángulo de iluminación de la luz del Sol y la baja resolución de la foto tienden a suavizar las irregularidades de la superficie, y por la tendencia del cerebro humano a reconocer patrones familiares, especialmente caras (pareidolia). Además, un lapso en los datos enviados por el Viking 2 creó un punto negro exactamente donde los orificios de la nariz se ubicarían en una cara. Muchos otros puntos como éste son visibles en la foto.

La interpretación ufológica

Sin embargo, a partir del fenómeno de pareidolia, también se originó otra interpretación de carácter ufológico seudocientífico, que indicaba que la fotografía representaba un monumento de algún tipo, y su existencia era prueba de que una inteligencia extraterrestre habitó Marte (los marcianos), o que visitó este planeta en un momento lejano del pasado. El principal proponente de esta interpretación es Richard Hoagland; su «Mensaje de Cidonia», en el libro Los monumentos de Marte: una ciudad al borde de la eternidad, se basa en una interpretación de otros rasgos de la región de Cidonia como las llamadas Pirámides de Marte. La publicación de este libro ha popularizado la creencia en la artificialidad de la cara.

La comunidad científica acoge esta teoría con escepticismo y la considera algo absurda y poco probable:

Sagan, Carl (1995). «Capítulo 2: Ciencia y esperanza». El mundo y sus demonios. «Aunque quede claro para todo el mundo que esas figuras de Marte son geológicas y no artificiales, me temo que no desaparecerán las caras monumentales en el espacio (y las maravillas asociadas). Ya hay periódicos sensacionalistas que informan de caras casi idénticas vistas desde Venus hasta Neptuno (¿flotando en las nubes?)»
Comprobación de una estructura geológica
La interpretación oficial está apoyada por la nuevas fotografías tomadas por la sonda Mars Global Surveyor en 1998 y 2001, y por la sonda Mars Odyssey en 2002. Fotografiada bajo diferentes condiciones de iluminación y a una resolución más alta, la forma no parece una cara.[1] Sin embargo, los promotores de las teorías de la conspiración del ocultamiento extraterrestre no creen en estas nuevas fotografías y alegan, sin presentar pruebas, que las imágenes habrían sido alteradas.


Posteriormente en el año 2006, la sonda Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA), obtuvo excelentes imágenes de alta resolución espacial (13,7 metros por píxel), que permitieron eliminar cualquier duda que pudiera quedar sobre la naturaleza de esta estructura, ratificándose que es puramente geológica.

Además de esta información la Agencia Espacial Europea puso en su sitio Web un vídeo de las fotos tomadas del sitio en 3D en una animación.

Cydonia: La Ciudad de MarteUbicación en el mapa


Compartiendo el misterio con lugares de nombres tan mágicos como Arcadia y Amazonia Planitia, Terra Sirenum, Terra Cimmeria, Elysium Planitia, Hesperia Planum, Vastitas Borealis, Terra Sabaea o Albor Tholus, existe una zona de Marte bautizada como Cydonia, más categóricamente Cydonia Mensae. Para los que quieran buscar este lugar en el mapa, está más o menos en el centro y arriba, entre Acidalia Planitia y Arabia Terra (40,8 ° N, 9,45 ° O).
Cydonia resaltó de entre tantos nombres de sonido fantástico porque allí se fotografió en julio de 1976 una figura muy sugerente, formada más que nada de sombras y de unos dos km de extensión, a la que se le llamó enseguida "La Cara de Marte". Cerca de ella aparecen una serie de elevaciones que parecen mostrar siluetas regulares, facetadas como un pirámide egipcia o con otras formas, siempre llamativas. Este conjunto de Cydonia, que pasó a ser "La Ciudad de Marte", movilizó la imaginación de centenares de personas. Rápidamente se "cartografió" esta ciudad y se bautizaron los "edificios", con nombres tales como "La fortaleza"; "Terraza"; "Centro de la ciudad", "Plaza" o "Recuadro"; y "Pirámides" varias ("Principal", "Noroeste", "Este", "Oeste", "Sur" y "Plataforma", la última redondeada, con aspecto de ser, si fuera un edificio, más bien una "Cúpula" que una forma piramidal).

Desde que llegó al público la famosa foto de la sonda orbital Viking 1 estos rasgos del paisaje de la región han generado una enormidad de teorías, mediciones, conclusiones y leyendas.

Es decir, si hablamos de leyendas y misterios, y de construcciones extraterrestres, estamos exactamente en nuestro territorio.

Historia y características de la Cara y la Ciudad

La región de Cydonia

Entre las imágenes obtenidas por la primera misión Viking a Marte en 1976 (realizadas con la intención de encontrar sitios potenciales de descenso para su misión hermana, Viking Lander 2) hay algunas tomas que muestran rasgos de la superficie con formas peculiares, diferentes a las que se encuentran en la geología de la región y los territorios circundantes. A decir de los especialistas, algunos de estos objetos son de una morfología tan inusual que dificultan considerablemente la creación de una teoría que explique el mecanismo de su formación.
La primera de estas características inusuales que llama la atención es un promontorio de dos kilómetros de largo que se parece a una cara humana que estuviese mirando fijamente hacia arriba. La cara fue encontrada en el hemisferio norte de Marte, en el límite entre la cuenca de Acidalia Planitia y la tierra alta de Cydonia Mensae. La semejanza del objeto a un rostro fue notada por el personal de la NASA en el Laboratorio de Propulsión de Jet (Jet Propulsion Laboratory, JPL), que la exhibió brevemente en una rueda de Prensa. La posición de la NASA fue descartar oficialmente la existencia de una cara tallada en la montaña, explicando que lo que se veía era un truco de luz y sombra.

1976 (imagen 1)
 
1976 (imagen 2)
 
1998
 







2001

Esta toma fotográfica de la cara fue redescubierta por Vincent DiPietro y Gregory Molenaar, informáticos que trabajaban en el centro del vuelo espacial de Goddard. Se encontraron con ella inesperadamente mientras trabajaban con las tomas del Viking. Hallaron más adelante otra imagen de esta figura que había sido tomada bajo condiciones de iluminación diferentes. El realce por computadora de estas imágenes reveló que la figura tenía una simetría bilateral, detalles que se asemejaban a ojos, una nariz y una boca. También observaron que estos detalles persistían bajo dos ángulos diferentes de iluminación solar. Hicieron un informe, pero el trabajo fue ignorado por gran parte de la comunidad científica, así que finalmente fue publicado en forma independiente, como monografía (DiPietro y Molenaar).

Un trabajo posterior del Dr. Mark Carlotto, que utilizó un proceso de extracción de formas a partir de técnicas de sombreado, parecería mostrar que la cara no es un truco de luz y sombra o un resultado de variaciones en el albedo superficial. Sería una forma tridimensional en el terreno que, por la razón que sea, tiene forma de cara humana. El proceso de imagen realzado de Carlotto revela más claramente la presencia del hueco del ojo en el lado sombreado, así como detalles en la boca que sugieren dientes.
El proceso de imagen de DiPietro y de Molenaar también ayudó en la observación de otras formas del terreno que difieren de la geología local. Richard Hoagland, viendo el trabajo de DiPietro y de Molenaar, comenzó a investigar las imágenes y descubrió la presencia de un conjunto de objetos poliédricos, que más adelante se bautizó como "La ciudad". Están ubicados en un orden rectilíneo y uno de los ejes importantes se dirige directamente hacia a la cara. El eje de la simetría de la cara es perpendicular al eje principal de la ciudad. Hoagland mostró más adelante que un conjunto cuadrado de objetos en el centro de la ciudad, llamado el "recuadro de la ciudad", marca el punto medio exacto sobre el eje principal de la ciudad y podría haber servido como una excelente y ventajosa posición para la observación de la cara.
En 1983, Hoagland organizó y condujo lo que se llamó "Investigación independiente de Marte", un esfuerzo cooperativo de especialistas para procesar las imágenes y estudiar estos objetos en mayor detalle por medio de métodos de geología, arquitectura y antropología. De esta investigación comenzó a emerger más información referente a la geometría y las alineaciones. DiPietro y Molenaar habían observado previamente la presencia de una pirámide masiva de casi 3 kilómetros de longitud y 1 kilómetro de altura al sur de la ciudad y de la cara.

Alineaciones

Hoagland, trabajando con una imagen de mayor calidad procesada por Stanford Research Institute, Inc., observó que el objeto era una pirámide bilateral simétrica de cinco lados, cuyo eje de simetría estaba dirigido directamente a la cara. Hoagland también observó que un borde de la pirámide estaba alineado con el recuadro de la ciudad y que otro borde de la pirámide se alineaba con una colina de forma inusualmente redondeada ubicada al este de la ciudad, a la misma latitud que el recuadro, al que se bautizó "Tholus". Hoagland bautizó la pirámide grande como "pirámide de D&M", en honor al trabajo anterior de DiPietro y de Molenaar.
El frente de la pirámide de D&M (el más cercano a la cara) está formado por dos ángulos congruentes, con dos ángulos congruentes mayores a los lados. Un quinto ángulo forma la sección posterior. La pirámide exhibe un levantamiento abovedado a su derecha y del mismo lado se observa lo que parece ser un cráter de impacto inusualmente profundo. La regularidad geométrica de la pirámide de D&M, junto con su alineación con otras formas enigmáticas del terreno, ha llevado a especular que el objeto podría ser de origen artificial (DiPietro y Molenaar, Hoagland, Pozos).
Otros descartan esta especulación, apoyándose en la escasa probabilidad de que la vida se haya desarrollado en Marte más allá de la etapa microbiana y la poca probabilidad de que se haya dado una colonización de Marte por una civilización llegada de otra parte.
Aspectos geológicos de la región
La geología de Cydonia Mensae fue descrita por Guest, Butterworth y Greeley. La región muestra una mezcla de llanos lisos y fracturados y una cantidad pequeña a moderada de cráteres. La mayoría del relieve de la vecindad de la pirámide de D&M se compone de mesetas, montículos y llanos lisos. Lo más probable es que las mesetas sean remanentes de un tipo anterior de superficie que fue removida por la erosión, dejando mesetas de material más resistente. Los montículos se pudieron haber formado de manera similar, quizás a partir de un terreno escarpado muy cubierto con cráteres. La forma de algunos montículos parece haber sido modificada por pérdida de masa producida por congelación y deshielo, por material excedente llevado por el viento o, bajo diversas condiciones climáticas, por el agua o el hielo glacial.

Vista amplia de la región

La presencia de varios cráteres de pedestal en Cydonia Mensae aporta una evidencia adicional de cierto tipo de erosión. Un cráter de pedestal es un cráter de impacto rodeado por un manto de material sobresaliente que termina en una escarpada ladera que puede elevarse centenares de metros sobre la superficie. Es probable que el manto sobresaliente esté formado de material más resistente a la erosión que la superficie circundante. 
Hay una teoría que supone que la cuenca norte de Marte, llamada Acidalia Planitia, alguna vez fue un mar poco profundo. Esto ubicaría el área de Cydonia Mensae bajo estudio en un sitio cercano al antiguo litoral. Los cráteres pequeños de este área parecen haber sido modificados por la erosión del agua, quizás por la acción de un suave oleaje. Esto encaja con las observaciones recientes de algunos investigadores, que creen que los rasgos lineales del terreno que se ven en esta área pueden ser depósitos lacustres resultantes de la acción de un oleaje bajo en el borde de un antiguo mar. 
La morfología de Cydonia Mensae es compleja y no totalmente comprendida. La región exhibe evidencia de épocas anteriores en la que hubo producción de cráteres, erosión y deposición, que contribuyeron a la creación de la amplia variedad de formas y tipos superficiales que se observan. 
Opiniones, estudios y divagues
Además de los que creen ver en la cara y la ciudad la presencia de una cultura desaparecida, se encuentran cantidad de opiniones adversas, entre ellas la de Martín Gardner, un matemático famoso por sus artículos sobre curiosidades matemáticas, topológicas y lógicas en la revista Investigación y Ciencia (Scientific American). Él ve en este descubrimiento de imágenes reconocibles un fenómeno normal en la mente humana, similar al que nos permite hallar figuras reconocibles de animales, incluso de caras, en las nubes o en las rocas talladas por la erosión. Menciona en su artículo alguno de los monumentos conocidos de Norteamérica (aquí tenemos, también, en varios paisajes de Argentina) y cuenta la anécdota del billete de un dólar canadiense, que tuvo que ser rehecho hace unas décadas porque accidentalmente aparecía la cara de un demonio en el cabello de la reina, justo atrás de su oído izquierdo.
Da como ejemplo de este afán —para él excesivo— de hallar formas en cualquier imagen un libro que denuncia el uso de imágenes eróticas embebidas en las fotos de muchas publicidades, tales como primeros planos de vasos de gaseosa y de los cubos de hielo en algunas bebidas alcohólicas. 
De allí pasa a la cara de Marte y otros supuestos hallazgos en la Luna, donde hace mucho tiempo se creyó que alguien habría encontrado en una fotografía la imagen de un puente hecho por la mano de alguien inteligente (1953). También han reportado largas sombras que parecen ser edificios delgados y altos, torres de antenas o de lanzamiento de cohetes. Y algunas cosas más.
La presencia del hombre en la Luna y de innumerables sondas que han cartografiado su superficie jamás encontraron nada.
Gardner recuerda, inevitablemente, la visión del astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli, que vio los famosos canales de Marte en 1877, defendidos más tarde por el norteamericano Percival Lowell. 
Por supuesto, Martín Gardner no cree que estemos viendo estructuras artificiales en Marte.
No faltan las visiones "religiosas", como la de alguno que cree ver la presencia del Anticristo en Marte, ya que habría una conexión entre Baal/Lucifer y el planeta rojo. Baalhazor sería el "King of the Fortresses", un dios malvado. Y dice: "La correlación más significativa entere el dios de las fortalezas (God of the Fortresses) y Marte, sin embargo, se encuentra en la mitología romana y griega. Se dice que el dios Marte (el dios de la guerra en esta mitología) fue adorado en dos formas, una llamada Marte Gradivus, o dios Marte de la guerra y Marte Quirinus, el dios Marte de las fortalezas. Esto es porque el dios Marte no sólo era un feroz guerrero, sino también un constructor de ciudades. Aquí pasa a la cuestión de que las estructuras en Cydonia, Marte, harán que la gente dude de la Biblia. Para colmo, nos recuerda, los investigadores de la vida extraterrestre hablan de que la vida terrestre proviene de una semilla llegada de Marte. Qué gran sacrilegio.
Las consideraciones continúan largamente, con abundantes citas a escritos de la Biblia, introduciendo en la discusión a las pirámides y la esfinge de Egipto, los masones, la geometría tetraédrica y la física hiperdimensional, la NASA, el Libro de Enoch, Sirio, el Apolo 11, asteroides... Pero yo me perdí.
Otra persona encaró el tema geométricamente. En su estudio fue trazando líneas que continúan las líneas de las aristas definidas por la unión de las caras de la "pirámide D&M". Una de las líneas pasa exactamente por la "Cara", otra por la cúspide de otra de las figuras en la "Ciudad" y otra se pierde en una zona donde no parece haber nada importante. Esta aparente "nada" contiene, para el autor, objetos o relieves que definen un cuadrado. A continuación le parece ver al cuadrado en un promontorio ubicado arriba y a la izquierda y también sobre la "cara". Con estas pautas se va dibujando una geometría, que termina con elegantes curvas espirales y gran cantidad de líneas interconectadas. No sé si todo esto significa algo, aunque algunas elecciones para los nodos de esta red de líneas y curvas me parecen sin mucha base (¿el primer cuadrado?). Creo que, como todo lo dicho en este informe, es materia opinable y me da la gran impresión de que se podría hacer dibujos así casi sobre cualquier paisaje, incluso uno reconocidamente natural. El dibujo final es muy bonito, igual que otros que encontré en la página The Dynamics Theory.
Existe un análisis de la geometría de la pirámide D&M que me resulta prolijo y detallado, con cantidad de números precisos y dibujos bien claros. Se concluye que la geometría de esta estructura no es consistente con la de los rasgos de los alrededores, aclarando que el estudio de los procesos geomorfológicos de Marte no da explicación a la creación de formas así. Se señala, también, la conexión geométrica de este "monumento" con otros ubicados en la cercanía, también extraños (como la propia cara o los que se agrupan en la "Ciudad"). No soy muy bueno con los números y las líneas, así que no puedo extraer mayor significado de este trabajo.
Hay asociaciones que se ocupan aún de continuar investigar, en base a las fotografías de Cydonia y los datos que pueden ir recopilando, la posibilidad de que haya existido una civilización en Marte y de que ésta haya dejado marcas, ruinas o cualquier otro signo de construcciones y trabajos de ingeniería en la superficie del planeta rojo.

Fuente: Traducido, adaptado y ampliado por Eduardo J. Carletti de varios sitios en Internet
http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0132.htm
  




Los Rollos del Mar Muerto



Los Rollos del Mar Muerto comprenden los restos de entre aproximadamente 825 y 870 rollos, representados por decenas de miles de fragmentos. Los rollos están hechos en su mayoría de pieles de animales, pero también de papiro y uno de cobre. Están escritos con una tinta a base de carbón, de derecha a izquierda, sin puntuación, excepto por una sangría ocasional en los párrafos.

Rollos del Mar Muerto ¿Por qué son importantes?

Los Rollos del Mar Muerto pueden ser divididos en dos categorías -- bíblicos y no bíblicos. Han sido descubiertos fragmentos de cada libro del Antiguo Testamento (canon hebreo), excepto del libro de Ester. Ahora, identificados entre los rollos, existen 19 fragmentos de Isaías, 25 fragmentos de 
Deuteronomio y 30 fragmentos de los Salmos. El rollo de Isaías, virtualmente intacto, contiene algunas de las más dramáticas profecías Mesiánicas. Es 1.000 años más antiguo que cualquier copia previamente conocida de Isaías. 
Adicionalmente a los manuscritos bíblicos, hay comentarios parafraseados del canon hebreo que cubren la Torah, estándares y regulaciones de la comunidad, reglas de guerra, salmos no canónicos, himnos y sermones. La mayoría de los textos están escritos en hebreo y arameo, con unos pocos en griego. 
Los Rollos del Mar Muerto parecen ser la biblioteca de una secta judía, muy probablemente los escenios. Cerca de las cuevas, están las ruinas de Qumram, una aldea excavada a principios de 1950 que muestra conexiones tanto con los escenios como con los rollos. Los escenios eran escribas judíos, estrictos cumplidores de la religión, que parecen tener un pensamiento Mesiánico y apocalíptico. Parece que la biblioteca fue escondida en cuevas alrededor del comienzo de la primera revuelta judía (66-70 A.D.), a medida que el ejército romano avanzaba contra los judíos. 

En base a varios métodos de fechado, incluyendo carbono 14, paleográfico y de escribas, los Rollos del Mar Muerto fueron escritos durante el período entre el 200 a.C. y el 68 d.C. Muchos manuscritos bíblicos cruciales (tales como el Salmo 22, Isaías 53 e Isaías 61) datan por lo menos del año 100 a.C. Como tales, los Rollos del Mar Muerto han revolucionado la crítica textual del Antiguo Testamento. Fenomenalmente, encontramos que los textos bíblicos concuerdan sustancialmente con el texto Masorético, como también con variantes de traducciones del Antiguo Testamento.
Los Rollos del Mar Muerto comprenden el más antiguo grupo de manuscritos del Antiguo Testamento alguna vez hallado, datando desde el 100 al 200 a.C. 
Esto es dramático, porque ahora tenemos evidencia absoluta que las profecías Mesiánicas contenidas en el Antiguo Testamento de hoy (tanto judío como cristiano), son las mismas profecías Mesiánicas que existieron antes del tiempo en que Jesús caminó sobre esta tierra. Sobra decir que la confiabilidad de manuscritos y crítica textual han avanzado a pasos agigantados. 
Chequéelo - ¡No hay duda que Jesucristo era el Mesías esperado por los judíos!
Más de 200 fragmentos de los Rollos del Mar Muerto están guardados en el Museo del Santuario del Libro, en Jerusalén. Extraordinariamente, el único rollo intacto exhibido en el Santuario del Libro es el "Gran Rollo de Isaías" (1Qls-a), el cual contiene el libro completo de Isaías que leemos hoy -- ¡todos los 66 capítulos! Un número de expertos, de varias religiones y disciplinas profesionales, han analizado este gran hallazgo. 
El Gran Libro de Isaías fue descubierto en la Cueva 1 en 1947. Fue identificado como el Libro Bíblico de Isaías en 1948, y comprado por la Iglesia Ortodoxa Siria en ese tiempo. Israel readquirió el Gran Rollo de Isaías en 1954 para estudiarlo y preservarlo como un tesoro nacional. Ha sido expuesto como la pieza central de la exhibición en el museo Santuario del Libro desde 1965.

 Un segundo rollo parcial de Isaías (1Qls-b) fue también descubierto en la Cueva 1, en 1947. Desde entonces, aproximadamente otros 17 fragmentos de escrituras de Isaías han sido descubiertos en otras cuevas en Qumram.
En cuanto al fechado, parece que las piezas del Gran Rollo de Isaías (1Qls-a) han sido fechadas con carbono 14, al menos cuatro veces, incluyendo un estudio de la Universidad de Arizona en 1995 y un estudio en ETZ-zurich entre 1990 y 1991. Los cuatro estudios produjeron un rango de fechas calibradas entre el 335 y 324 a.C. y el 202 y 107 a.C. También han sido conducidos numerosos estudios paleográficos y de escribas que ubican 1Qls-a aproximadamente en un rango de fechas entre el 150 y el 100 a.C. (Ver Price, Secrets of the Dead Sea Scrolls, 1996; Eisenman & Wise, The Dead Sea Scrolls Uncovered, 1994; Golb, Who Wrote the Dead Sea Scrolls?, 1995; Wise, Abegg & Cook, The Dead Sea Scrolls, A New Translation, 1999.)

Los Rollos del Mar Muerto han proporcionado evidencia fenomenal de la credibilidad de las escrituras bíblicas. Específicamente, el casi intacto Gran Rollo de Isaías es casi idéntico a la más reciente versión del texto Masorético del 900 a.C. (Expertos han descubierto un puñado de errores de escribas, de ortografía y de tiempos de los verbos, pero nada de importancia.) 
A la luz de la rica profecía mesiánica de Isaías, pensamos que sería provechoso reproducir una porción de la traducción al inglés del texto original en hebreo encontrado en el Gran Rollo de Isaías. Específicamente, lo que sigue corresponde a Isaías 53 en el Antiguo Testamento de hoy. Recuerde ¡este texto data de entre 100 y 335 años antes del nacimiento de Jesucristo! 

Traducción del original Gran Rollo de Isaías (Isaías 53), comenzando con la línea 5 de la columna 44: 5.
¿Quién ha creído nuestro anuncio? y ¿sobre quién se ha manifestado el brazo de YHWH? Subirá cual renuevo delante de él y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura [+en él+] y le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. 
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebrantos y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos. Ciertamente nuestras enfermedades él llevó y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Y él es herido por nuestras transgresiones, y molido por nuestras iniquidades, el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos curados. 
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual por su camino se apartó y YHWH cargó en él la iniquidad de todos nosotros. Él fue oprimido y afligido y no abrió su boca, como cordero fue llevado al matadero, y como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció, no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado, y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Por la rebelión de mi pueblo fue herido
Y le dieron impíos para su sepultura y [una palabra garabateada, probablemente el signo acusativo "eth"] ricos en su muerte aunque no hizo maldad, ni hubo engaño en su boca Y YHWH quiso quebrantarlo, causándole padecimiento. 
Si tú pusieres su alma en expiación por el pecado, verá su semilla y él le alargará sus días, y la voluntad de YHWH será en su mano prosperada. De la aflicción de su alma verá {+luz+} y quedará satisfecho y por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y las iniquidades de ellos llevará. Por tanto yo le daré parte entre los grandes y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte y con los pecadores. fue contado y él, los pecados de muchos llevó, y por sus transgresiones oró.



La búsqueda del dorado


Después de todo puede no haber sido un lugar, sino una persona.

Todo empezó cuando los españoles invadieron el imperio de los incas, en el Perú, en 1532 y descubrieron una fastuosa acumulación de oro que incluía muchas y bellísimas obras de arte. 

En Cuzco, las paredes del templo del emperador estaban enchapadas en oro, e incluso las cañerías que conducían el agua estaban hechas del precioso metal. Los mitos y las leyendas que rodeaban El Dorado eran muchas y variadas: algunos afirmaban que se trataba de una ciudad perdida; otros, que era un templo repleto de tesoros, escondido en lo profundo de la selva; hubo incluso quienes afirmaban que El Dorado era una montaña de oro macizo. Una de las teorías que actualmente gozan de mayor aceptación, sin embargo, sostiene que El Dorado era una persona: probablemente el jefe del pueblo chibcha (o muisca).

El Dorado recibió ese nombre debido a la ceremonia chibcha que señalaba u ascenso al trono. El rito comenzaba cuando el pueblo se reunía a orillas del lago de Guatavita, de forma circular y rodeado de altas montañas; las celebraciones duraban varios días; en el momento culminante, el jefe que ascendía al oro, rodeado por sus sacerdotes, embarcaba en una balsa de juncos, que era conducida hasta el centro del lago. Una vez la balsa estaba en el centro del lago, el nuevo jefe chibcha era desnudado y todo su cuerno se revestía con polvo de oro. 

El lago habría sido identificado como el lago Guatavita, un cráter profundo lleno de agua y rodeado de densa selva. En 1580, un comerciante de la recientemente fundada ciudad de Bogotá, habría intentado drenar el lago construyendo un canal con la mano de obra esclava de cientos de indígenas. El intento fracasó al derrumbarse el canal y costar la vida de cientos de trabajadores.

El ejemplo del jefe era seguido luego por el pueblo reunido en las orillas; cada uno aportaba su tributo, arrojando objetos de oro al agua. Así fue como el fondo del lago Guatavita llegó a contener una de las más ricas colecciones de objetos de oro del Nuevo Mundo. Curiosamente, el pueblo chibcha, el pueblo de El Dorado, no poseía yacimientos de oro propios.

Cuando la expedición regresó a Venezuela con 300 de sus integrantes habían perecido; por una ironía del destino, los expedicionarios habían estado a sólo 100 kilómetros del lago de oro. Al año siguiente, el formidable conquistador español Sebastián de Benalcázar partió también en busca del lago; unos meses después, un aventurero alemán, Nicholaus Federmann, se embarcó en la misma misión.

Condujo a sus hombres hasta una región rica en sal y ocupé una serie de poblaciones chibcha. Un indio le dijo a Jiménez de Quesada que «el lugar del oro” en, el pueblo de Hunsa. El conquistador se apoderó del pueblo y descubrió que en las casas chibcha, construidas de madera y mimbres, había numerosas placas de oro. También descubrió grandes montones de esmeraldas y sacos que contenían oro en polvo. 


Al saquear la casa del jefe de la población, hallaron que estaba revestida con láminas de oro macizo y que contenía un fabuloso trono, hecho de oro y esmeraldas. Jiménez de Quesada continué su búsqueda de El Dorado y finalmente se reunió con Benalcázar y Federmann en la región central de Colombia; allí fundaron la ciudad de Santa Fe de Bogotá. La suerte jugó a los cazadores de fortuna una irónica mala pasada: llegaron al lago de oro, pero no encontraron El Dorado. 

Balsa representa la leyenda de El dorado
Simplemente porque El Dorado ya no existía, la dinastía de los jefes chibcha que celebraban la ceremonia del oro en la balsa habla sido derrocada tras una dura lucha por el poder unos años antes. 

En 1545, el hermano de Jiménez de Quesada, Hernán, realizó un enérgico intento para apoderarse de los tesoros que contenía el lago Guatavita. Esta operación se llevó a cabo durante tres meses y el nivel del lago descendió 2,70 metros; varios cientos de objetos de oro quedaron al descubierto con el descenso de las aguas, cerca del borde del lago, antes de que el intento fuera abandonado. 

Un comerciante español reclutó un ejército de 8.000 indígenas y los lanzó a construir un profundo canal, para drenar el Guatavita. El intento tuvo más éxito que el de Hernán Jiménez de Quesada: el nivel de las aguas descendió 18 metros. 

El comerciante pudo apoderarse de numerosos objetos de oro y de valiosas esmeraldas; pero los corrimientos de tierra obstruyeron finalmente el canal de drenaje y también este proyecto tuvo que ser abandonado. Sin embargo, las fabulosas riquezas de El Dorado continúan atrayendo a los aventureros. Por lo tanto, el espíritu de El Dorado sigue vivo, como vivo permanece el misterio de su fabuloso tesoro.

Fuente Consultada: Grandes Enigmas de Nigel Blundell-Wikipedia-Diccionario Insólito-Grandes Aventuras del Hombre La Búsqueda del Dorado 
El Dorado

El Dorado es un lugar mítico que se suponía que tenía grandes reservas de oro y que fue buscado por los exploradores españoles e ingleses con gran empeño, atraídos por la idea de un lugar con calles pavimentadas de oro, en donde el preciado metal era algo tan común que se despreciaba. Muchos de ellos murieron en el intento por descubrir la ciudad, ya que las largas expediciones transcurrían por la selva y a la dureza del terreno había que unir la falta de provisiones. Se suponía que estaba ubicado en alguna parte del centro de Colombia y también en las zonas de la amazonia, como Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, e.t.c, pero en especial en zonas de la Nueva Granada.

Origen de la leyenda

El mito empezó en el año 1530 en los Andes de lo que hoy es Colombia, donde el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada encontró por primera vez a los Muiscas, una sociedad ubicada en lo que actualmente se conoce como el Altiplano Cundiboyacense. La historia de los rituales muiscas fue llevada a Quito por los hombres de Sebastián de Belalcázar; mezclada con otros rumores, se formó allí la leyenda de El Dorado, «El Hombre Dorado», «El Indio Dorado», «El Rey Dorado». Imaginado como un lugar, El Dorado llegó a ser un reino, un imperio, la ciudad de este lugar legendario.

En busca de este reino legendario de oro fue primero enviado Don Ángel Guerra por la corona de la Reina Isabel la Católica, sin suerte después de una profunda búsqueda por el Amabaya, sus pasos fueron seguidos entonces por Don Francisco de Orellana y Don Gonzalo Pizarro quienes partieron de Quito en 1541 hacia el Amazonas en una de las más fatídicas y famosas expediciones para encontrar El Dorado.

Ceremonia del indio dorado 

Famosa Balsa Muisca evidencia de las ceremonias sagradas que dieron origen a la leyenda de El Dorado. La narración original se encuentra en la crónica, El Carnero, de Juan Rodríguez Freyle. Según Freyle, el cacique sacerdote de los muiscas era ritualmente cubierto en polvo de oro en el festival religioso de Guatavita, cerca del sitio donde hoy está Bogotá.


En 1636 Juan Rodríguez Freyle escribió una versión, dirigida a su amigo Don Juan, el cacique o gobernante de Guatavita:
«...En aquella laguna de Guatavita se hacía una gran balsa de juncos, y aderezábanla lo más vistoso que podían… A este tiempo estaba toda la laguna coronada de indios y encendida por toda la circunferencia, los indios e indias todos coronados de oro, plumas y chagualas… Desnudaban al heredero (...) y lo untaban con una liga pegajosa, y rociaban todo con oro en polvo, de manera que iba todo cubierto de ese metal. Metíanlo en la balsa, en la cual iba parado, y a los pies le ponían un gran montón de oro y esmeraldas para que ofreciese a su dios. Entraban con él en la barca cuatro caciques, los más principales, aderezados de plumería, coronas, brazaletes, chagualas y orejeras de oro, y también desnudos… Hacía el indio dorado su ofrecimiento echando todo el oro y esmeraldas que llevaba a los pies en medio de la laguna, seguíanse luego los demás caciques que le acompañaban. Concluida la ceremonia batían las banderas... Y partiendo la balsa a la tierra comenzaban la grita... Con corros de bailes y danzas a su modo. Con la cual ceremonia quedaba reconocido el nuevo electo por señor y príncipe».
Existen también otras lagunas en el departamento de Cundinamarca en las que se practicaba este ritual y en las cuales se encontraron piezas de oro, exhibidas hoy en día en el Museo del Oro de Bogotá. Una de ellas, la Balsa Muisca de Pasca, representa el rito de El Dorado en una hermosa figurilla de oro encontrada en la campiña cercana al pueblo de Pasca, Cundinamarca.

Las poblaciones muiscas y sus tesoros cayeron rápidamente en manos de los conquistadores. Al hacer inventario de las nuevas tierras obtenidas, los españoles pronto se dieron cuenta de que —a pesar de las cantidades de oro en manos de los indios— no había ciudades doradas, ni siquiera minas ricas, puesto que los muiscas obtenían el oro a través del comercio con naciones vecinas. Pero al mismo tiempo los españoles empezaron a escuchar historias de El dorado de los indios capturados, y de los ritos que tenían lugar en la laguna de Guatavita.

La laguna de Guatavita tiene hoy una gran zanja en uno de sus costados, evidencia de los intentos que se hicieron en 1580 de drenar la laguna.

Expediciones

La expedición más famosa en busca de El Dorado fue aquélla de Francisco de Orellana en 1541, aunque hubo otros intentos antes de ésta. Al principio, los exploradores buscaron El Dorado en los Andes, cerca de Colombia. Sebastián de Belalcázar, un conquistador español que había viajado con Cristóbal Colón y Francisco Pizarro, buscaron El Dorado en el sur-occidente de Colombia en 1535. Nicolás de Federmann, explorador y cronista alemán que participó en la conquista española de Venezuela y Colombia, también dirigió una expedición para buscar El Dorado en 1535. El conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada partió en busca de El Dorado en 1536. Después de haber derrotado a los Muiscas y haber establecido a Bogotá como la capital del Nuevo Reino de Granada, Quesada se dio cuenta de que Federmann y Belalcázar también habían reclamado la misma tierra; en un pacífico encuentro llevado a cabo en Bosa, les convenció de regresar a España en 1539 y resolver el asunto.

Mientras los tres entablaban batallas legales por Nueva Granada, otros hombres continuaron la búsqueda. En 1541 Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana salen en pos de El Dorado y terminan en un desastroso viaje por el Amazonas. Después de dividirse en dos grupos, Pizarro y sus hombres regresaron a Quito, mientras que Orellana continuó el viaje, descubriendo y dando nombre al río Amazonas.

En 1541 el explorador español, nacido en Alemania, Felipe de Utre, emprendió una infructuosa búsqueda de El Dorado a lo largo del Amazonas en el territorio de Omagua. Encontró un territorio densamente poblado, pero ningún reino dorado.

Walter Raleigh fue el primer explorador inglés en emprender la búsqueda. Raleigh partió para la Guayana, a la que denominó en 1595 como "Guiana". Navegó a lo largo del río Orinoco (hoy Venezuela) hacia el interior de la Guayana, encontró algunos objetos de oro, pero nada de las dimensiones de la leyenda, después de lo cual publicó un libro sobre su viaje titulado El descubrimiento de la Guiana, donde promovía la exploración del Reino Dorado.

En 1987 se publicó en un diario local Folha de Boa Vista del estado de Roraima (Brasil) lo que podría significar, si se verifica, un descubrimiento excepcional hecho por Roland Stevenson, Chileno radicado en la ciudad de Manaus. Dio cuenta de un camino inca desde el Ecuador hasta las sierras de las Guyanas con tambos de piedra en su recorrido. Además encontró vestigios de indumentaria inca e inclusive grabados en piedra con motivos andinos. Especuló además con que el nombre «Guyana» podría provenir del Inca Huayna Cápac , ya que se su pronunciación es semejante, y aseguró que algunas etnias hablaban una lengua emparentada con el idioma quechua,[1] así como que la fisonomía de algunos representantes de la etnia Yanomami era muy parecida a la de los pobladores andinos.

El Dorado y el falso mito de GuatavitaEn 1990 y luego de tres años de preparativos e investigaciones, el documentalista y periodista colombiano Roberto Tovar Gaitán ingresa con un equipo de buzos y cámaras de televisión, a la Laguna de Guatavita ubicada en Sesquilé Cundinamarca, comprobando que tiene una profundidad de 26 metros en el centro. Descubre además, en sus fondos, gran cantidad de arbustos muertos y pastos casi petrificados por el frío, los cuales evidencian que entre 1900 y 1906 la laguna fue secada totalmente. Además Tovar localiza un túnel por el cual se desaguó la laguna.

En su viaje titulado Las lagunas del Dorado, evidencia y demuestra que aun cuando la laguna de Guatavita fue un centro ceremonial importante para la iniciación de los jóvenes que serían coronados Zipas o reyes de Bacatá, esa laguna «no fue la verdadera cuna de El Dorado». Según los hallazgos, la verdadera sería la lagunita de Siecha (palabra muisca que significa La casa del varón), localizada cerca de la pirámide del Sol Muisca, a 35 kilómetros de Guatavita.

Toda la historia se relata en una serie de vídeos documentales, titulada Colombia oculta, propiedad del Sr. Tovar y que se pueden ver en la videoteca del Museo del Oro de Bogotá.
Fuente: Wikipedia

Pájaro de Saqqara


Planeador de Saqqara

El pájaro de Saqqara. El Planeador de Saqqara o Pájaro de Saqqara es un objeto tallado en madera de sicómoro y hallado en 1891 en la tumba de Pa-di-Amón en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a un aerodinámico avión en miniatura. Datado hacia 200 a. C. (durante la dinastía ptolemaica), se encuentra en el Museo egipcio de El Cairo. Fue clasificado como objeto de culto por sus descubridores.

Mide 15 cm, posee una envergadura de 18,30 cm y pesa 39 gramos; fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón.
The Saqqara Bird ó El Pájaro de Saqqara de Egipto es  ciertamente un artefacto cuya función no se puede descifrar en su totalidad la misma que hasta este día ha sido propulsor de teorías para los arqueólogos e historiadores desde varios años. Les presentaremos una serie de datos que tal vez sean eje de su origen y ó funcionalidad. Recuerde estas son solo teorías ninguna de las mismas han sido certificada como ciertas.

Significado

Otra vista del objeto. El propósito o utilidad del pájaro de Saqqara son desconocidos, debido a la carencia de documentación del objeto, pero se ha especulado respecto a su significado.

Algunos piensan que puede ser un objeto ceremonial, ya que el halcón, el ave al que se asemeja, es una forma usada comúnmente para representar a varios de los dioses más importantes de la mitología egipcia, el más notable Horus. Otros indican que pudiera ser el juguete de un niño de la clase alta, o una veleta. Incluso se ha especulado que pudiera ser un tipo de bumerán, objeto que era utilizado en el Antiguo Egipto para la caza de aves acuáticas.

Teorías pseudocientíficas

Se considera en medios pseudocientíficos un clásico «objeto fuera de tiempo».

Algunos investigadores consideran el objeto como una evidencia de que los principios de la aviación eran conocidos desde muchos siglos antes de lo que generalmente se cree. Hay quien asegura que las dimensiones y la forma del pájaro lo asemeja a una maqueta de planeador; el médico y parapsicólogo egipcio Khalil Messiha ha especulado que los antiguos egipcios desarrollaron la primera aeronave. Messiha escribió en 1983 que la figura ...representa el modelo a escala de un monoplano todavía presente en Saqqara. Aseguró que podría funcionar como un planeador si tuviese un estabilizador horizontal que él supone "que se ha perdido" [1] , señalando que los egipcios colocaban con frecuencia miniaturas de su tecnología en las tumbas.

Messiha explica que el pájaro de Saqqara se diferencia perceptiblemente de otras estatuas y modelos de pájaros expuestos en el museo de El Cairo. Según Messiha, el pájaro de Saqqara tiene un estabilizador vertical que difiere de la forma horizontal más frecuente en la cola de pájaros reales. Además, el hecho de que no tenga patas y el ángulo de sus alas que considera similar al de un avión moderno sería un intento de conseguir una sustentación aerodinámica según su teoría.

A pesar de estas conjeturas, no se ha encontrado ningún avión del Antiguo Egipto ni existe alguna otra evidencia que sugiera su existencia. Consecuentemente, la teoría de que el pájaro de Saqqara es un modelo de máquina voladora no es aceptada por los egiptólogos.

En esta época existía la Biblioteca de Alejandría, donde acudían los mejores pensadores del mundo helénico, y ninguno dejo constancia de la existencia de aviones en Egipto.

Tentativas de probar la teoría

Kahlil Messiha construyó un modelo del Pájaro de Saqqara para probar su eficacia aerodinámica. Su modelo era seis veces más grande y le añadió un estabilizador horizontal, que consideraba un elemento perdido en el original. Messiha aseguró que pudo hacer volar su modelo.

Martin Gregorie, constructor y diseñador de planeadores de vuelo libre, construyó una maqueta en madera de balsa a partir de la figura de Saqqara para intentar probar sus posibilidades de vuelo. Después de probar la réplica, Gregorie concluyó que "el Pájaro de Saqqara nunca voló. Es totalmente inestable sin un estabilizador... Incluso cuando se le ajustó un estabilizador el desarrollo del deslizamiento fue decepcionante". Y añade "En mi opinión, el pájaro de Saqqara probablemente era un juguete para un niño o una veleta." 
Es un pájaro de seis pulgadas de madera de sicomoro encontrados en una tumba egipcia. Tiene un cuerpo, las alas curvas hacia abajo que consisten de siete pulgadas de largo, un timón fijo, y una cola. Parece un moderno avión o planeador, pero esté data en 200 A.C.

Misterio: Nadie sabe a ciencia cierta cuál es la función del ave o artefacto; pudo haber sido, una pieza de decoración pero hay muchas teorías que le dan otro punto de vista al mismo. Algunos piensan que pudo haber sido un objeto ceremonial, un juguete de un niño, o una herramienta de caza. La teoría más polémica sugiere que los antiguos egipcios tenían un conocimiento sofisticado de la aviación mucho antes de que el avión fuera inventado. Al parecer, el ave en realidad puede deslizarse fácilmente por el aire, y algunas personas han recreado el objeto con resultados aún mejores. Si bien no es aerodinámicamente perfecto, el pájaro aún posee una tecnología que no se habían desarrollado hasta cerca de dos milenios más tarde 2000 años. La mayoría de las Teoría más llamativas incluso fuera de la teoría de la aviación, algunas personas llegan incluso a de sugerir que el pájaro de Saqqara es un modelo de un avión de trabajo para los egipcios que pudieron haber inventado, como poner modelos en miniatura de su tecnología en sus tumbas era una práctica común. Pero, desde una máquina antigua de vuelo que aún no se ha descubierto, esta teoría no es precisamente el apoyo de la comunidad científica. Cabe la duda de que esta creación fuese dada a los egipcios por fuerzas de mayor conocimiento y tecnología; lo curioso de este artefacto es que se encuentra en una lista bien peculiar se encuentra entre los cinco (5) descubrimientos más inexplicable del planeta; según un sitio en el Internet. Coméntanos lo que tú piensas de este objeto; ¿Será acaso otro misterio de nuestros antepasados?

Vímana



El vímāna es una mítica máquina voladora hindú, descrita en la antigua literatura de la India. Se pueden encontrar referencias sobre este artefacto —incluso su utilización en asuntos de guerra— en textos hindúes antiguos. Podía volar por el aire y hasta otros planetas

Relatos en textos antiguos

En alguno de los cuatro Vedas (la literatura india más antigua, de antes del siglo VII a. C.) dice que el dios del Sol viaja en un carruaje vímana luminoso (que es el propio Sol). Otros dioses vuelan carruajes Vimanas con ruedas, empujados por animales, generalmente caballos (aunque el carruaje del dios védico Pushan es empujado por cabras). En el Majábharata (c. siglo VI a. C.) no se los nombra. En el Ramaiana (c. siglo III a. C.), el Kirata aryuníia (c. siglo VI d. C.), el Samarangana sutradhara (c. siglo XI) y el Bhágavat Puraná (c. siglo XII) se describen vímanas de diferentes tamaños y formas, como un carro o carroza de los dioses, como un mítico automóvil aéreo, a veces funcionando como un mero asiento o trono fijo, otras veces moviéndose por sí mismo y cargando a su ocupante a través del aire. Otras descripciones muestran al vímana más como una casa o palacio (se cuenta de uno que tenía siete pisos de altura).

Existen muchos sitios en Internet con exageraciones, malas traducciones y falsedades. Por ejemplo, se habla de «extraños elementos a reacción» (cuando en ningún texto sánscrito aparece el concepto de reacción).

Ramaiana

En las páginas del Ramaiana —gran poema épico hindú atribuido el poeta Valmiki— se encuentran alusiones a carros voladores que habrían sido utilizados en el curso de las guerras entre los dioses del panteón hindú. El demonio Rávana poseía un pushpaka (vímana de flores) con el que podía volar.

Mientras se iban desarrollando estas cosas, Rama, el Kakutsida, le dijo a Vibhishana: «Ocúpate de procurarme un pronto regreso a mi ciudad. El camino a Ayodhyá es muy difícil de recorrer». A lo que respondió Vibhishana: «Hijo de monarca de la Tierra, yo cuidaré que te conduzcan a tu ciudad. Hay un carro llamado pushpaka, carro incomparable, resplandeciente como el Sol y que marcha por sí mismo. Montado sobre ese carro, él te conducirá sin inquietud hasta Aiodhiá. 
Tras estas palabras Vibhishana llamó urgentemente al carro parecido al Sol, acompañado por su hermano y por la ilustre videhana, encendida de rubor. El raghuida, ya montado, le dijo a Sugriva: «Apresúrate a subir en el carro con tus generales, Sugriva. Sube también con tus ministros, Vibhishana, monarca de los rakshasas. Al instante, Sugriva con los reyes de los simios, y Vibhishana con sus ministros, llenos de alegría, montaron en el gran carro pushpaka. Cuando todos estuvieron embarcados, Rama ordenó al vehículo que partiese y el incomparable carro de Kuvera se elevó hacia el mismo seno de los cielos. El carro volaba como una gran nube empujada por los vientos. Desde allí paseando su mirada por doquier, el guerrero descendiente de Raghú, dijo a Sita la mithiliana, la del rostro bello como el astro de la noche: «Mira, ya veo el palacio de mi madre... ¡Ayodhyá! ¡Inclínate ante ella, Sita, mi videhana, hete aquí de regreso!

Apenas la muchedumbre, presurosa, les vio llegar como un segundo sol y con tan rápida marcha, el aire fue rasgado con potentes gritos de alegría, lanzados por ancianos, mujeres y niños. Todos gritaban: «¡Aquí está Rama!». Bharata, pasando de la tristeza a la alegría, se acercó, con las manos juntas y honró a Rama: «Sé bienvenido», pronunció, con el respeto que le merecía su hermano. Pero éste se apresuró a alzarlo, lo apretó contra su pecho y lo estrechó entre sus brazos con alegría.
Samarangana sutradhara
El Samarangana sutradhara es una obra enciclopédica acerca de la arquitectura clásica hindú (vastu shastra) escrita por Paramara Bhoja de Dhar (que vivió entre el 1000 y el 1055 d. C.).

En 83 capítulos se tratan temas como planeamiento urbanístico, arquitectura de casas y templos, escultura decorativa y mudras (diferentes poses de las manos y las piernas), los cánones de la pintura artística y un capítulo (el 31) dedicado a las iantras (máquinas).

Este capítulo de los iantras ha atraído la atención de las seudociencias y la ufología en particular. El escritor suizo Erik von Daniken, en su libro Erinnerungen an die Zukunft (Recuerdos del futuro, de 1968) comenta: «En el Samarangana sutradhara hay capítulos completos dedicados a describir aeronaves que escupen fuego y mercurio por la cola» (pág. 72). A partir de esa frase, los ufólogos pergeñaron el «motor vórtex de mercurio» (mercury vortex engine), que se menciona por ejemplo en el libro Invenciones suprimidas:

Los motores de mercurio se describen en antiguos manuscritos de la India.

Jonathan Eisen, Suppressed inventions, pág. 503
En varios sitios de internet se dice que el Samarangana sutradhara dedica 250 versos a explicar las naves espaciales.

El manuscrito védico Samarangana sutrachara [sic, por sutradhara] da no menos de 49 tipos de «fuego propulsivo» usado en vehículos voladores sin alas de la India. Esta obra dedica más de 200 páginas para describir cómo construir y volar esas avanzadas naves.

Jonathan Eisen, Suppressed inventions, pág. 504
Pero en el texto original sólo seis versos (95 a 100) mencionan vímanas (con forma de pájaro).

Otros significados de vímana

Vímana es la ciencia de medir bien las proporciones (por ejemplo la relación correcta entre los humores del cuerpo, de las medicinas y remedios, etc.).
El agnihotra-vímana con dos “motores” (?). En este caso no debe tratarse de un vehículo, ya que en idioma sánscrito agni quiere decir ‘fuego’ y hotra ‘sacrificio’. Se trata de una hoguera ante la que se recitan mantras y se derrama ghī (mantequilla clarificada).
El aja-vímana con más “motores” (aja significa ‘elefante’)
Otras clases de vímanas reciben su nombre del ibis y de otros animales.
vi-mana: ‘apartado’, ‘que ha sido medido’.
Una parte de un templo hindú, de una forma particular (ver: vimanam).
Un área de tierra medida y separada para ser utilizada con propósitos sagrados.
Un tipo de torre (ver: vimanam).
Actualmente en guyaratí, vimāna, significa avión y en bengalí la palabra biman tiene un significado semejante.
La palabra vimana (sin acento) tiene otros significados:

‘Persona que tiene una mente penetrante’, ‘sagaz’ (siendo vi un intensificador y mana: ‘mente’, ‘comprensión’, ‘corazón’, ‘sentimiento’), según el Rigveda 10.82.2
Si vi significa ‘contra’: 
‘Sin mente’, tonto (según el Rig Vedá 8.86.2).
Perplejo, desconsolado, angustiado, con el corazón roto (según el Majábharata y Iagña Valkia).
Cambiante en mente y sentimientos, adverso, hostil (según el Rāmāyana).
Una pequeña parte de texto que se usa como inspiración del sermón budista (según el libro budista denominado Vimana Vatthu, en palī ‘historia de los vimanas’).


En las páginas del RAMAYANA, el gran poema épico Hindú atribuido el poeta VALMIKI, se encuentran alusiones a asombrosos carros voladores y a extraños elementos a reacción que habrían sido utilizados en el curso de las guerras entre los reyes de la alta antigüedad asiática. En estos vehículos voladores las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra.