En muchas partes del mundo existen vastas áreas de terreno cubiertas por piedras hexagonales casi perfectas, colocadas una al lado de la otra como las losas de una calzada o las celdillas de un panal. En algunos lugares, como por ejemplo, en la Calzada de los Gigantes, de Irlanda, las piedras tienen entre 5 y 8 lados y forman capas de hasta 28 metros de espesor, o están apiladas una sobre otra en columnas de hasta 12 metros de altura que destacan de manera imponente en los acantilados.
Sin embargo, a pesar de su apariencia casi artificial, las columnas de basalto son completamente naturales. Se forman cuando grandes coladas de lava muy líquida se enfrían con lentitud, por ejemplo, al quedarse atrapadas en la chimenea del mismo volcán. A medida que se va solidificando, la lava pierde volumen y se resquebraja originando los característicos prismas.
Al ser el basalto una roca muy dura, es frecuente que la roca circundante se erosione y deje al descubierto las capas basálticas que se alzan entonces como columnas. Un ejemplo perfecto de esto es lo que ocurre en la Torre del Diablo de Wyoming, Estados Unidos, en donde lo que alguna vez fuera un volcán extinto perdió las capas exteriores que conformaban el cono (hecho de ceniza), quedando sólo el interior del volcán, con la lava solidificada en columnas de basalto.
Parecen construcciones realizadas por la mano del hombre, pero son completamente naturales. Las columnas de basalto en su mayoría hexagonales, son rocas ígneas con un alto contenido en hierro que al brotar a superficie en forma de magma, pueden enfriarse y fracturarse con formas sorprendentes. Las columnas hexagonales de basalto, son el resultado de un enfriamiento brusco de una corriente de lava espesa, que genera profundas fracturas.
Aunque las columnas formadas, en su mayoría tienen seis lados, muchas de ellas, apenas tienen cuatro, o tres caras. Al contrario de lo que podríamos pensar, si el enfriamiento del magma volcánico es más lento, mayor será el tamaño de las columnas generadas. Una de las mayores formaciones basálticas es la Calzada de los Gigantes, al norte de Irlanda, aunque podemos observar que el fenómeno se repite en varios puntos del planeta.
La Torre del Diablo, Wyoming
La Torre del Diablo o Torre de los Diablos, situada en Wyoming (Estados Unidos) es una imponente elevación natural de más de 380 metros de altura. Popularizada por la película Encuentros en la Tercera Fase como el lugar que se presentaba obsesivamente a los contactados, se trata del primer Monumento Nacional norteamericano, título que estrenó en 1906. La torre está rodeada por un parque protegido de unos cinco kilómetros cuadrados.
Técnicamente la Torre del Diablo es un monolito o cuello volcánico, una formación completamente natural en la que algunas rocas visibles tienen entre 195 y 225 millones de años de antigüedad. Su color rojizo en algunas zonas y en especial con los rayos del atardecer se debe a los minerales de hierro oxidados.
Aunque hay cierta discusión sobre su origen y formación se cree que se encontraba originalmente situada al nivel del mar. Fue en el periodo terciario (hace unos 65 millones de años) cuando se elevó más de 1.200 metros, del mismo modo que les sucedió a las montañas rocosas. Su cima está por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar actualmente.
Para los indios kiowas y dakotas de la zona, el verdadero nombre de la Torre de los Diablos (que consideran ofensivo) es La casa de campo de los osos. Las antiguas leyendas cuentan que sus vistosas estrías verticales fueron desgarradas por un oso de tamaño colosal. Desde el punto de vista geológico, lo cierto es que la estructura visible emergió desde las profundidades de la tierra adoptando naturalmente su curiosa forma poligonal; fue la erosión del agua y el viento la que la modeló de forma tan peculiar, diríase que incluso con aspecto artificial vista desde algunos ángulos.
Los Órganos en las Islas Canarias
El espacio natural protegido de Los Órganos está situado al norte del municipio de Vallehermoso de la isla de La Gomera, en Canarias.
El monumento natural de protegido de Los Órganos tiene una extensión de más de 150 hectáreas. Los Órganos es posiblemente la mejor formación basáltica que nos podemos encontrar en la isla de La Gomera, ya que en él podremos observar un impresionante acantilado que comienza a nivel del mar y llega a alcanzar casi los 700 metros de altitud. En este acantilado la erosión marina ha ido formando una especie de largos tubos agrupados por todo el acantilado dándole así el nombre de Los Órganos.
Para obtener una buena vista del monumento natural de Los Órganos de La Gomera debemos hacerlo desde el mar, ya que no es posible verlo desde la tierra. Para ello podremos ir en uno de los barcos que nos ofrecerán una estupenda vista panorámica de todo el monumento.
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