Es una de las siete maravillas del mundo moderno, sino también un asombroso lugar. Es una antigua llacta inca de piedra que fue construida a mediados del siglo XV en el promontorio rocoso que unce a las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu. Para llegar hasta aquí debes viajar a Cusco, una maravillosa provincia del Perú
Se cree que Machu Picchu fue una de las residencias que tenía Pachacútec o también conocido como Inca Yupanqui, el emperador inca más grande del periodo de 1438 a 1470. Pero, el carácter ceremonial y algunas de sus construcciones, muestran más claramente que fue usado como un santuario religioso. De cualquier modo, haya sido un palacio o un santuario, no habrían sido lugares incompatibles.
Nadie puede negar que Machu Picchu sea considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería; aún sin saber mucho del tema, basta con ver las maravillas del lugar para poder hacer la afirmación anterior. Es por eso y mucho más, que Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde el año 1983, formando parte de un conjunto cultural y ecológico que lleva el nombre de Santuario Histórico de Machu Picchu.
¿Te gustaría conocer el lugar? Entonces tienes dos maneras para llegar a esta maravilla del mundo. Una es a través de los Caminos Incas y la otra es utilizando la Carretera Hiram Bingham, la cual sube la cuesta del Cerro Machu Picchu desde la estación de tren de Puente Ruinas. Es importante saber que la carretera nace en el pueblo de Aguas Calientes, al cual sólo se puede llegar vía ferrocarril, un viaje de 3 horas desde Cusco o en helicóptero, a sólo 30 minutos de Cusco. En este momento te puedes estar preguntando por qué no existe una carretera directa al santuario y la razón es simplemente que se quiere controlar el flujo de visitantes. El acceso puede ser ligeramente limitado, pero definitivamente vale la pena hacer el viaje.
Ya es hora de hablar más acerca de Machu Picchu en sí. El área es de 530 metros de largo por 200 de ancho, junto con unos 172 recintos. El área se divide en dos grandes zonas: la zona agrícola, que se encuentra al sur y tiene conjuntos de terrazas de cultivo y la zona urbana, en la cual vivieron sus ocupantes y se llevaron a cabo las actividades principales (civiles y religiosas). ¿Cómo podemos percatarnos de esta división? Por un muro, un foso y una escalinata que corren paralelos por la cuesta este de la montaña.
Pasemos ahora a hablar de uno de los dos sectores de Machu Picchu: Sector Hanan. En él se encuentra el famoso Templo del Sol, al cual podrás acceder a través de una portada de doble jamba. El Torreón es la edificación principal y fue utilizado para ceremonias relacionadas con el solsticio de junio. Todo apunta a que una de sus ventanas había tenido ornamentos incrustados en el pasado. El Torreón está construido encima de una gran roca y debajo de ésta, hay una cueva muy pequeña que ha sido cubierta con mampostería fina. Se dice que antiguamente fue un mausoleo y que en sus hornacinas, solían reposar las momias.
Continuando en el Sector Hanan, verás la Residencia Real, la más fina, grande y mejor distribuida. Cuenta con dos habitaciones de grandes dinteles monolíticos y muros de piedra labrada. Una de las habitaciones, posee un acceso a un cuarto de servicio, donde hay un canal de desagüe. Fuera de los ambientes mencionados, también tiene un corral para camélidos y una terraza privada, desde la cual se puede tener una vista magnífica del lado este de la ciudad.
Sigamos el recorrido, pero ahora por un conjunto de constricciones ubicadas en torno a un patio cuadrado: la Plaza Sagrada. En ella se encuentran dos de los mejores edificios de Machu Picchu: el Templo de las Tres ventanas, con grandes bloques poligonales ensamblados como si fueran piezas de un rompecabezas; y el Templo Principal, de bloques más regulares, que pudo haber sido el recinto ceremonial de la ciudad.
Terminemos el recorrido del Sector Hanan en una colina cuyos flancos fueron transformados en terrazas, obteniendo la forma de una gran pirámide de base poligonal: Intihuatana. La piedra Intihuatana (que quiere decir “donde se amarra el Sol”), se encuentra en lo más alto y está rodeada de construcciones de élite. La piedra ha sido objeto de diferentes estudios, debido a que desde ahí se han establecido lineamientos claros entre acontecimientos astronómicos y las montañas circundantes.
Dejemos el Sector Hanan para pasar al Sector Urin, donde se encuentra la roca sagrada. Es una piedra de cara plana ubicada encima de un gran pedestal. Viene a representar un hito que señala el extremo norte de la ciudad, al tiempo que es el punto de partida del camino a Huayna Picchu. En el mismo lugar se encuentra el grupo de las tres portadas, un amplio conjunto arquitectónico que se encuentra dominado por tres kanchas grandes, colocadas de manera simétrica y comunicadas entre ellas.
Grupo de los Morteros o Acllahuasi, es el conjunto más grande de la ciudad y posiblemente estuvo dedicado al servicio religioso y la artesanía fina. En menores dimensiones está el grupo del cóndor, un conjunto de construcciones que incluye cuevas donde se aprecian evidencias de uso ritual y una piedra de gran tamaño en el centro de un patio, que se dice es la representación de un cóndor. Por último, no olvides pasar por la escalinata de las fuentes, un gran conjunto formado por una escalera, junto a la cual circula un sistema de 16 caídas artificiales de agua. El agua que cae viene directamente de un manantial de las alturas del Cerro Machu Picchu. ¡Algo muy bello que data de muchísimos años atrás!
De acuerdo con el sitio electrónico Tudiscovery.com, la ciudad fue "construida hacia el año 1450 d.C, como un refugio real y religioso." Se cree que estaba habitada por unas mil personas, en su mayoría sacerdotes y familias de alto rango con sus servidores. En quechua, el nombre Machu Picchu significa "Montaña Vieja".
Era una ciudad fortaleza de los antiguos Incas, sobre una montaña entre dos picos, 80 kilómetros al noroeste de Cusco. Comprende 13 kilómetros cuadrados de construcciones de piedra unidas por 3 mil escalones. Se le considera la última fortaleza inca después de la conquista española, explica el portal de internet Portalplanetasedna.com.
Cerca del cielo y las nubes se encuentra Machu Picchu, una metrópoli precolombina inca. Se localiza a 2 mil 500 metros de altura, rodeada por el río Urubamba, frente a la montaña Huayna Picchu, en Perú. Tras haber sido abandonada en una fecha desconocida, el explorador estadounidense Hiram Bingham la redescubrió en 1911, perdida entre la selva. El hallazgo más importante de Machu Pichu es Intihuatana, una columna de roca que se alza desde un bloque de piedra del tamaño de un piano de cola. Intihuatana significa literalmente "para amarrar al sol" y era usado durante los rituales del solsticio de invierno.
Debido a ello, era destino de peregrinaciones, afirmó Giulio Magli, profesor de arqueología y astronomía del Politécnico de Milán, en entrevista para Discovery Channel.
De acuerdo con el experto, los Incas creían ser descendientes del sol, por lo que habrían construido Machu Picchu con la intención de venerar el sitio de su nacimiento. Pese a ello, Magli aclaró: "Machu Picchu sigue siendo un misterio y toda interpretación sobre ella está condenada a ser especulativa. No sabemos con certeza cómo la llamaban los Incas. Ni sabemos cuándo y por qué fue construido, ni por qué fue abandonada".
Machu Picchu nunca fue hallada ni destruida por los conquistadores españoles. De ahí su notable estado de preservación cuando fue encontrada. Posee palacios, templos, casas, escaleras, canales, fuentes y terrazas de cultivo en distintos niveles. Es una obra maestra de planificación y construcción.
Conocida como "la ciudad perdida del imperio Inca", fue designada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1983. Entonces fue descrita como "una obra maestra absoluta de arquitectura y un testimonio único a la civilización inca".
Entre sus edificaciones sobresale el Templo de las Tres Ventanas, una construcción a cielo abierto, seguramente ideada para que los sacerdotes pudiesen observar el sol, la luna y las estrellas.
Machu Pichu es todavía un centro espiritual y muchos chamanes y místicos peruanos utilizan el lugar. Ellos aseguran que la ciudad está llena de energías profundas, que son más poderosas durante el solsticio de verano y durante la luna llena.
Dos mil 500 el número de visitantes diario Machu Picchu logró reponerse de las inundaciones que, a principios de 2010, la mantuvieron cerrada por dos meses. Y, al parecer, ese remezón de la naturaleza contribuyó al reforzamiento de la conciencia sobre el cuidado de este santuario inca.
El pasado domingo, las autoridades peruanas determinaron rechazar la propuesta de un grupo de empresarios que tenía como objetivo aumentar el número de visitantes diarios que recibe la ciudadela. Pero el Instituto Nacional de Cultura del Cusco rechazó la iniciativa.
"Una posibilidad de modificación implicaría volver a hacer un estudio. Hasta la fecha no se ha planteado ninguna propuesta técnica de esta naturaleza y de nuestra parte no está previsto hacer esa evaluación", explicó Juan Julio García, director de la entidad.
El Plan Maestro de Machu Picchu contempla dos estudios técnicos realizados en 2002 y 2005 -respaldados por la Unesco- que avalan el actual tope de 2.500 turistas por jornada.
En los últimos años la Unesco ha mostrado preocupación por la administración de Machu Picchu y puso de relieve problemas urgentes relativos a la deforestación, los riesgos de deslizamientos de terreno, el desarrollo urbano incontrolado y los accesos ilegales al santuario.
Sin embargo, en 2008, la organización quedó conforme con los componentes de conservación y protección de este plan, por lo que no ingresó la ciudadela a la lista de Patrimonio Mundial en peligro.
"Actualmente nos encontramos en plena implementación del Plan Maestro. Son varios los puntos que comprende, y sería apresurado hablar ahora de variantes como una mayor capacidad de visitantes", agregó García.
Machu Picchu es el principal atractivo turístico del Perú y el eje económico de la localidad de Cusco. El santuario, instalado en una ceja selvática, fue declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la Unesco en 1983 y es considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
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