martes, 29 de septiembre de 2015

La cara de Marte


La «cara» se ve en el centro, ligeramente hacia arriba. La «Cara» de Marte es un rasgo distintivo en la superficie del planeta Marte ubicado en la región de Cidonia, que para algunas personas se asemeja a un rostro humano. Mide aproximadamente 3 km de largo por 1,5 km de ancho y se ubica a 10 grados al norte del ecuador marciano. Fue fotografiada por primera vez el 25 de julio de 1976 por la sonda espacial Viking 1, que orbitaba el planeta en ese momento. El hecho llamó la atención del público seis días después en un informe de prensa entregado por la NASA.
Fotografía original

Dos fotos originales del Viking de la «Cara» en Marte. La fotografía original tomada por el Viking 2 trae la siguiente descripción técnica:

Esta fotografía es una de las muchas tomadas en las latitudes norte de Marte por el Viking 2 cuando orbitaba en busca del Viking 1. La fotografía muestra terrenos con forma de meseta, con una gran formación rocosa en el centro, la cual con las sombras asemeja una cabeza humana y da la ilusión de ojos, nariz y boca. La formación tiene 1,5 km de ancho, y está iluminada por los rayos del sol cayendo con una inclinación de 20 grados. Las «pecas» en la imagen se deben a bits con errores, resaltados por el aumento del tamaño de la foto. La fotografía fue tomada el 25 de julio desde una distancia de 1873 km.


Interpretaciones de las primeras fotografías
La interpretación científica

Fotografía de la «Cara» en Marte, tomada por el Mars Global Surveyor.La interpretación mayoritariamente aceptada de las primeras fotografía sugiere que es una forma natural del terreno, una de las muchas mesetas esparcidas por Cidonia. En este orden de ideas, la apariencia de una cara se da porque la combinación del ángulo de iluminación de la luz del Sol y la baja resolución de la foto tienden a suavizar las irregularidades de la superficie, y por la tendencia del cerebro humano a reconocer patrones familiares, especialmente caras (pareidolia). Además, un lapso en los datos enviados por el Viking 2 creó un punto negro exactamente donde los orificios de la nariz se ubicarían en una cara. Muchos otros puntos como éste son visibles en la foto.

La interpretación ufológica

Sin embargo, a partir del fenómeno de pareidolia, también se originó otra interpretación de carácter ufológico seudocientífico, que indicaba que la fotografía representaba un monumento de algún tipo, y su existencia era prueba de que una inteligencia extraterrestre habitó Marte (los marcianos), o que visitó este planeta en un momento lejano del pasado. El principal proponente de esta interpretación es Richard Hoagland; su «Mensaje de Cidonia», en el libro Los monumentos de Marte: una ciudad al borde de la eternidad, se basa en una interpretación de otros rasgos de la región de Cidonia como las llamadas Pirámides de Marte. La publicación de este libro ha popularizado la creencia en la artificialidad de la cara.

La comunidad científica acoge esta teoría con escepticismo y la considera algo absurda y poco probable:

Sagan, Carl (1995). «Capítulo 2: Ciencia y esperanza». El mundo y sus demonios. «Aunque quede claro para todo el mundo que esas figuras de Marte son geológicas y no artificiales, me temo que no desaparecerán las caras monumentales en el espacio (y las maravillas asociadas). Ya hay periódicos sensacionalistas que informan de caras casi idénticas vistas desde Venus hasta Neptuno (¿flotando en las nubes?)»
Comprobación de una estructura geológica
La interpretación oficial está apoyada por la nuevas fotografías tomadas por la sonda Mars Global Surveyor en 1998 y 2001, y por la sonda Mars Odyssey en 2002. Fotografiada bajo diferentes condiciones de iluminación y a una resolución más alta, la forma no parece una cara.[1] Sin embargo, los promotores de las teorías de la conspiración del ocultamiento extraterrestre no creen en estas nuevas fotografías y alegan, sin presentar pruebas, que las imágenes habrían sido alteradas.


Posteriormente en el año 2006, la sonda Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA), obtuvo excelentes imágenes de alta resolución espacial (13,7 metros por píxel), que permitieron eliminar cualquier duda que pudiera quedar sobre la naturaleza de esta estructura, ratificándose que es puramente geológica.

Además de esta información la Agencia Espacial Europea puso en su sitio Web un vídeo de las fotos tomadas del sitio en 3D en una animación.

Cydonia: La Ciudad de MarteUbicación en el mapa


Compartiendo el misterio con lugares de nombres tan mágicos como Arcadia y Amazonia Planitia, Terra Sirenum, Terra Cimmeria, Elysium Planitia, Hesperia Planum, Vastitas Borealis, Terra Sabaea o Albor Tholus, existe una zona de Marte bautizada como Cydonia, más categóricamente Cydonia Mensae. Para los que quieran buscar este lugar en el mapa, está más o menos en el centro y arriba, entre Acidalia Planitia y Arabia Terra (40,8 ° N, 9,45 ° O).
Cydonia resaltó de entre tantos nombres de sonido fantástico porque allí se fotografió en julio de 1976 una figura muy sugerente, formada más que nada de sombras y de unos dos km de extensión, a la que se le llamó enseguida "La Cara de Marte". Cerca de ella aparecen una serie de elevaciones que parecen mostrar siluetas regulares, facetadas como un pirámide egipcia o con otras formas, siempre llamativas. Este conjunto de Cydonia, que pasó a ser "La Ciudad de Marte", movilizó la imaginación de centenares de personas. Rápidamente se "cartografió" esta ciudad y se bautizaron los "edificios", con nombres tales como "La fortaleza"; "Terraza"; "Centro de la ciudad", "Plaza" o "Recuadro"; y "Pirámides" varias ("Principal", "Noroeste", "Este", "Oeste", "Sur" y "Plataforma", la última redondeada, con aspecto de ser, si fuera un edificio, más bien una "Cúpula" que una forma piramidal).

Desde que llegó al público la famosa foto de la sonda orbital Viking 1 estos rasgos del paisaje de la región han generado una enormidad de teorías, mediciones, conclusiones y leyendas.

Es decir, si hablamos de leyendas y misterios, y de construcciones extraterrestres, estamos exactamente en nuestro territorio.

Historia y características de la Cara y la Ciudad

La región de Cydonia

Entre las imágenes obtenidas por la primera misión Viking a Marte en 1976 (realizadas con la intención de encontrar sitios potenciales de descenso para su misión hermana, Viking Lander 2) hay algunas tomas que muestran rasgos de la superficie con formas peculiares, diferentes a las que se encuentran en la geología de la región y los territorios circundantes. A decir de los especialistas, algunos de estos objetos son de una morfología tan inusual que dificultan considerablemente la creación de una teoría que explique el mecanismo de su formación.
La primera de estas características inusuales que llama la atención es un promontorio de dos kilómetros de largo que se parece a una cara humana que estuviese mirando fijamente hacia arriba. La cara fue encontrada en el hemisferio norte de Marte, en el límite entre la cuenca de Acidalia Planitia y la tierra alta de Cydonia Mensae. La semejanza del objeto a un rostro fue notada por el personal de la NASA en el Laboratorio de Propulsión de Jet (Jet Propulsion Laboratory, JPL), que la exhibió brevemente en una rueda de Prensa. La posición de la NASA fue descartar oficialmente la existencia de una cara tallada en la montaña, explicando que lo que se veía era un truco de luz y sombra.

1976 (imagen 1)
 
1976 (imagen 2)
 
1998
 







2001

Esta toma fotográfica de la cara fue redescubierta por Vincent DiPietro y Gregory Molenaar, informáticos que trabajaban en el centro del vuelo espacial de Goddard. Se encontraron con ella inesperadamente mientras trabajaban con las tomas del Viking. Hallaron más adelante otra imagen de esta figura que había sido tomada bajo condiciones de iluminación diferentes. El realce por computadora de estas imágenes reveló que la figura tenía una simetría bilateral, detalles que se asemejaban a ojos, una nariz y una boca. También observaron que estos detalles persistían bajo dos ángulos diferentes de iluminación solar. Hicieron un informe, pero el trabajo fue ignorado por gran parte de la comunidad científica, así que finalmente fue publicado en forma independiente, como monografía (DiPietro y Molenaar).

Un trabajo posterior del Dr. Mark Carlotto, que utilizó un proceso de extracción de formas a partir de técnicas de sombreado, parecería mostrar que la cara no es un truco de luz y sombra o un resultado de variaciones en el albedo superficial. Sería una forma tridimensional en el terreno que, por la razón que sea, tiene forma de cara humana. El proceso de imagen realzado de Carlotto revela más claramente la presencia del hueco del ojo en el lado sombreado, así como detalles en la boca que sugieren dientes.
El proceso de imagen de DiPietro y de Molenaar también ayudó en la observación de otras formas del terreno que difieren de la geología local. Richard Hoagland, viendo el trabajo de DiPietro y de Molenaar, comenzó a investigar las imágenes y descubrió la presencia de un conjunto de objetos poliédricos, que más adelante se bautizó como "La ciudad". Están ubicados en un orden rectilíneo y uno de los ejes importantes se dirige directamente hacia a la cara. El eje de la simetría de la cara es perpendicular al eje principal de la ciudad. Hoagland mostró más adelante que un conjunto cuadrado de objetos en el centro de la ciudad, llamado el "recuadro de la ciudad", marca el punto medio exacto sobre el eje principal de la ciudad y podría haber servido como una excelente y ventajosa posición para la observación de la cara.
En 1983, Hoagland organizó y condujo lo que se llamó "Investigación independiente de Marte", un esfuerzo cooperativo de especialistas para procesar las imágenes y estudiar estos objetos en mayor detalle por medio de métodos de geología, arquitectura y antropología. De esta investigación comenzó a emerger más información referente a la geometría y las alineaciones. DiPietro y Molenaar habían observado previamente la presencia de una pirámide masiva de casi 3 kilómetros de longitud y 1 kilómetro de altura al sur de la ciudad y de la cara.

Alineaciones

Hoagland, trabajando con una imagen de mayor calidad procesada por Stanford Research Institute, Inc., observó que el objeto era una pirámide bilateral simétrica de cinco lados, cuyo eje de simetría estaba dirigido directamente a la cara. Hoagland también observó que un borde de la pirámide estaba alineado con el recuadro de la ciudad y que otro borde de la pirámide se alineaba con una colina de forma inusualmente redondeada ubicada al este de la ciudad, a la misma latitud que el recuadro, al que se bautizó "Tholus". Hoagland bautizó la pirámide grande como "pirámide de D&M", en honor al trabajo anterior de DiPietro y de Molenaar.
El frente de la pirámide de D&M (el más cercano a la cara) está formado por dos ángulos congruentes, con dos ángulos congruentes mayores a los lados. Un quinto ángulo forma la sección posterior. La pirámide exhibe un levantamiento abovedado a su derecha y del mismo lado se observa lo que parece ser un cráter de impacto inusualmente profundo. La regularidad geométrica de la pirámide de D&M, junto con su alineación con otras formas enigmáticas del terreno, ha llevado a especular que el objeto podría ser de origen artificial (DiPietro y Molenaar, Hoagland, Pozos).
Otros descartan esta especulación, apoyándose en la escasa probabilidad de que la vida se haya desarrollado en Marte más allá de la etapa microbiana y la poca probabilidad de que se haya dado una colonización de Marte por una civilización llegada de otra parte.
Aspectos geológicos de la región
La geología de Cydonia Mensae fue descrita por Guest, Butterworth y Greeley. La región muestra una mezcla de llanos lisos y fracturados y una cantidad pequeña a moderada de cráteres. La mayoría del relieve de la vecindad de la pirámide de D&M se compone de mesetas, montículos y llanos lisos. Lo más probable es que las mesetas sean remanentes de un tipo anterior de superficie que fue removida por la erosión, dejando mesetas de material más resistente. Los montículos se pudieron haber formado de manera similar, quizás a partir de un terreno escarpado muy cubierto con cráteres. La forma de algunos montículos parece haber sido modificada por pérdida de masa producida por congelación y deshielo, por material excedente llevado por el viento o, bajo diversas condiciones climáticas, por el agua o el hielo glacial.

Vista amplia de la región

La presencia de varios cráteres de pedestal en Cydonia Mensae aporta una evidencia adicional de cierto tipo de erosión. Un cráter de pedestal es un cráter de impacto rodeado por un manto de material sobresaliente que termina en una escarpada ladera que puede elevarse centenares de metros sobre la superficie. Es probable que el manto sobresaliente esté formado de material más resistente a la erosión que la superficie circundante. 
Hay una teoría que supone que la cuenca norte de Marte, llamada Acidalia Planitia, alguna vez fue un mar poco profundo. Esto ubicaría el área de Cydonia Mensae bajo estudio en un sitio cercano al antiguo litoral. Los cráteres pequeños de este área parecen haber sido modificados por la erosión del agua, quizás por la acción de un suave oleaje. Esto encaja con las observaciones recientes de algunos investigadores, que creen que los rasgos lineales del terreno que se ven en esta área pueden ser depósitos lacustres resultantes de la acción de un oleaje bajo en el borde de un antiguo mar. 
La morfología de Cydonia Mensae es compleja y no totalmente comprendida. La región exhibe evidencia de épocas anteriores en la que hubo producción de cráteres, erosión y deposición, que contribuyeron a la creación de la amplia variedad de formas y tipos superficiales que se observan. 
Opiniones, estudios y divagues
Además de los que creen ver en la cara y la ciudad la presencia de una cultura desaparecida, se encuentran cantidad de opiniones adversas, entre ellas la de Martín Gardner, un matemático famoso por sus artículos sobre curiosidades matemáticas, topológicas y lógicas en la revista Investigación y Ciencia (Scientific American). Él ve en este descubrimiento de imágenes reconocibles un fenómeno normal en la mente humana, similar al que nos permite hallar figuras reconocibles de animales, incluso de caras, en las nubes o en las rocas talladas por la erosión. Menciona en su artículo alguno de los monumentos conocidos de Norteamérica (aquí tenemos, también, en varios paisajes de Argentina) y cuenta la anécdota del billete de un dólar canadiense, que tuvo que ser rehecho hace unas décadas porque accidentalmente aparecía la cara de un demonio en el cabello de la reina, justo atrás de su oído izquierdo.
Da como ejemplo de este afán —para él excesivo— de hallar formas en cualquier imagen un libro que denuncia el uso de imágenes eróticas embebidas en las fotos de muchas publicidades, tales como primeros planos de vasos de gaseosa y de los cubos de hielo en algunas bebidas alcohólicas. 
De allí pasa a la cara de Marte y otros supuestos hallazgos en la Luna, donde hace mucho tiempo se creyó que alguien habría encontrado en una fotografía la imagen de un puente hecho por la mano de alguien inteligente (1953). También han reportado largas sombras que parecen ser edificios delgados y altos, torres de antenas o de lanzamiento de cohetes. Y algunas cosas más.
La presencia del hombre en la Luna y de innumerables sondas que han cartografiado su superficie jamás encontraron nada.
Gardner recuerda, inevitablemente, la visión del astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli, que vio los famosos canales de Marte en 1877, defendidos más tarde por el norteamericano Percival Lowell. 
Por supuesto, Martín Gardner no cree que estemos viendo estructuras artificiales en Marte.
No faltan las visiones "religiosas", como la de alguno que cree ver la presencia del Anticristo en Marte, ya que habría una conexión entre Baal/Lucifer y el planeta rojo. Baalhazor sería el "King of the Fortresses", un dios malvado. Y dice: "La correlación más significativa entere el dios de las fortalezas (God of the Fortresses) y Marte, sin embargo, se encuentra en la mitología romana y griega. Se dice que el dios Marte (el dios de la guerra en esta mitología) fue adorado en dos formas, una llamada Marte Gradivus, o dios Marte de la guerra y Marte Quirinus, el dios Marte de las fortalezas. Esto es porque el dios Marte no sólo era un feroz guerrero, sino también un constructor de ciudades. Aquí pasa a la cuestión de que las estructuras en Cydonia, Marte, harán que la gente dude de la Biblia. Para colmo, nos recuerda, los investigadores de la vida extraterrestre hablan de que la vida terrestre proviene de una semilla llegada de Marte. Qué gran sacrilegio.
Las consideraciones continúan largamente, con abundantes citas a escritos de la Biblia, introduciendo en la discusión a las pirámides y la esfinge de Egipto, los masones, la geometría tetraédrica y la física hiperdimensional, la NASA, el Libro de Enoch, Sirio, el Apolo 11, asteroides... Pero yo me perdí.
Otra persona encaró el tema geométricamente. En su estudio fue trazando líneas que continúan las líneas de las aristas definidas por la unión de las caras de la "pirámide D&M". Una de las líneas pasa exactamente por la "Cara", otra por la cúspide de otra de las figuras en la "Ciudad" y otra se pierde en una zona donde no parece haber nada importante. Esta aparente "nada" contiene, para el autor, objetos o relieves que definen un cuadrado. A continuación le parece ver al cuadrado en un promontorio ubicado arriba y a la izquierda y también sobre la "cara". Con estas pautas se va dibujando una geometría, que termina con elegantes curvas espirales y gran cantidad de líneas interconectadas. No sé si todo esto significa algo, aunque algunas elecciones para los nodos de esta red de líneas y curvas me parecen sin mucha base (¿el primer cuadrado?). Creo que, como todo lo dicho en este informe, es materia opinable y me da la gran impresión de que se podría hacer dibujos así casi sobre cualquier paisaje, incluso uno reconocidamente natural. El dibujo final es muy bonito, igual que otros que encontré en la página The Dynamics Theory.
Existe un análisis de la geometría de la pirámide D&M que me resulta prolijo y detallado, con cantidad de números precisos y dibujos bien claros. Se concluye que la geometría de esta estructura no es consistente con la de los rasgos de los alrededores, aclarando que el estudio de los procesos geomorfológicos de Marte no da explicación a la creación de formas así. Se señala, también, la conexión geométrica de este "monumento" con otros ubicados en la cercanía, también extraños (como la propia cara o los que se agrupan en la "Ciudad"). No soy muy bueno con los números y las líneas, así que no puedo extraer mayor significado de este trabajo.
Hay asociaciones que se ocupan aún de continuar investigar, en base a las fotografías de Cydonia y los datos que pueden ir recopilando, la posibilidad de que haya existido una civilización en Marte y de que ésta haya dejado marcas, ruinas o cualquier otro signo de construcciones y trabajos de ingeniería en la superficie del planeta rojo.

Fuente: Traducido, adaptado y ampliado por Eduardo J. Carletti de varios sitios en Internet
http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0132.htm
  




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